Se avecinan curvas en el Banco de España a raíz de los correos hechos hoy públicos, que prueban que la inspección alertó del desastre que sería Bankia antes de la salida a bolsa. La acusación popular del caso Bankia, la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), está valorando la petición de dimisiones en el Banco de España. Sería la próxima semana, con un principal señalado: Pedro Comín, actual responsable de la dirección general adjunta de Supervisión, que en el momento de la salida a bolsa de Bankia era jefe de grupo.
Esta petición se unirá a la denuncia que prepara el sindicato, dirigido por Gonzalo Postigo y representado legalmente por Andrés Herzog, sobre presuntas responsabilidades penales que se derivarían del trabajo del Banco de España en torno a Bankia, cuando el regulador era liderado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Comín es el destinatario de los correos que han entrado esta semana en el caso Bankia, que instruye en la Audiencia Nacional el juez Fernando Andreu. En ellos, el jefe de inspección que estaba encargado de la supervisión del banco, José Antonio Casaus, alertaba insistentemente de los peligros de la salida a bolsa de Bankia.
Casaus alertó hasta en cuatro ocasiones a Comín del desastre que supondría la salida a bolsa de Bankia para España
"La salida a bolsa con un banco doble es el primer paso para nacionalizar las pérdidas, algo injusto y contrario a lo que nos pide la norma (velar por un uso eficiente de los recursos públicos", señalaba un correo de Casaus con copia a Comín del 8 de abril de 2011. Bankia salió a bolsa en julio.
Unos días después (el 14 de abril), Casaus volvía a la carga, con otro correo a Comín: "Dije que no lo diría más… ¿o sí? Pero lo digo: este grupo NO ES VIABLE [las mayúsculas son suyas]". "Estoy resultando muy pesado con este tema pero creo que la trascendencia del asunto es tal que merece la pena pasar por pesado. Por supuesto, puedes reenviar el correo a quien te parezca oportuno [el subrayado también es de Casaus]".
La cosa no quedó ahí, y el 10 de mayo, el jefe de inspección volvía a dirigirse a Comín con un documento de seis páginas hecho por decisión propia con los problemas de Bankia. En el mismo, decía que la salida a bolsa "no funcionará y creará quebranto al contribuyente". "Sólo es una bombona de oxígeno", añadía.