El modelo de negocio de las televisiones pierde fuelle. En los últimos días, Atresmedia y Mediaset han presentado los resultados correspondientes a los primeros nueve meses del año y la fotografía que arrojan acredita la tendencia a la baja de sus números. Si se suma la facturación de ambos grupos, los ingresos conjuntos son los más bajos desde el año 2015, según se desprende de la documentación financiera de ambas compañías.
En concreto, Mediaset España ha facturado durante el citado periodo 660 millones de euros, un 5,1% menos. La cadena de Fuencarral declara una caída de los ingresos publicitarios tanto en sus propios canales (-5,8%) como en la gestión de canales externos (-27,5%). La cadena justifica estos descensos en un contexto de menor inversión publicitaria en televisión y el efecto del Mundial de Rusia 2018.
Al mismo tiempo, la partida de otros ingresos, donde se registra su actividad cinematográfica, internet y venta de derechos, registra una mejora del 12,9%. Pese a la caída los ingresos, la cadena logra firmar un beneficio de 157 millones, un 6,9% más.
Respecto a Atresmedia, la cadena de San Sebastián de los Reyes registra unos ingresos totales de 723,6 millones de euros, un 3,2% menos con respecto al ejercicio previo. De esa cifra, la facturación por el negocio audiovisual cae un 3,5% frente al crecimiento del 0,6% del negocio de la radio. El beneficio del grupo asciende a 80,3 millones, un 6,8% menos.
Esta caída del negocio tradicional coincide con las estimaciones de Infoadex, que apunta a una contracción del 3% del mercado convencional publicitario, desde los 3.125,2 millones a los 3.032,7 millones de inversión. En el mismo periodo, la inversión publicitaria en internet ha aumentado un 9,2%, siendo el mercado que crece con más fuerza por encima del cine (+8,8%) y la radio (+2%), de ahí que el negocio digital tenga cada vez tenga más peso en la estrategia de ambas compañías.
Esperando a la CNMC
Y esta no es la única preocupación de las grandes televisiones. Mediaset y Atresmedia se mantienen en vilo a la espera de la inminente resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del expediente que las investiga por sus prácticas publicitarias.
Según explican las fuentes consultadas por Vozpópuli, la CNMC espera poder cerrar el asunto la próxima semana tras un intenso debate en el seno de la organización, ya que no todos los consejeros ven las mismas irregularidades. “No es un expediente sencillo”, admite un alto cargo de la casa.
Todo apunta a que la multa final será de unos 43 millones de euros para cada una de las cadenas, aunque la decisión final todavía no está tomada. Una vez que la Sala de Supervisión elabore su informe cruzado sobre las implicaciones regulatorias del asunto, el expediente volverá a la Sala de Competencia que preside José María Marín Quemada, quien en más de una ocasión ha tachado de “duopolio” el poder de ambos grupos.
Sea cual sea el desenlace, la inminente multa de la CNMC no es el final de la historia. A partir de ahí se inicia un largo camino en los tribunales con recursos, primero en la Audiencia Nacional y después en el Tribunal Supremo, una instancia que en alguna ocasión ha llegado a reducir o incluso eliminar algunas sanciones del ‘superregulador’.
