No sólo se necesitan inversores, también confianza. Al encargo por parte de Economía a cinco bancos de inversión de la búsqueda de potenciales accionistas privados para el banco malo, se une la decisión del Banco de España de contratar a una consultora de comunicación internacional para proyectar una imagen positiva de la Sareb y de todo el proceso de reestructuración financiera en el mundo sajón. "El objetivo es intentar convencer a la City londinense",aseguran fuentes financieras.
Entre los nombres que se manejan en el Palacio de Cibeles aparecen los de Findsbury, Brunswick o M:Comunications, tres de las grandes consultoras de comunicación que prestan sus servicios a la mayoría de entidades financieras que operan en la City. El primero de ellos, que asesoró en la OPA de Eon, parece descartado. Por contra, Brunswick maneja la cuenta del Santander en UK, lo que podría ser un dato a favor en la elección del Banco de España. Este gigante de la consultoría de comunicación cuenta con 21 oficinas por todo el mundo y presencia en las grandes plazas financieras mundiales.
El Banco de España quiere tener cerrada la elección en dos semanas máximo, para que la firma elegida asesore a Goldman Sachs, Citi, Barclays, Nomura y Nmas1 en los encuentros que mantendrán con los potenciales inversores extranjeros de cara a convertirse en accionistas del banco malo. Un proceso que urge y que se acelera en el momento actual una vez que ya se ha formalizado el nombramiento de Belén Romana como presidenta de Sareb y el de Walter de Luna como director general.
"Los analistas y el mercado ya conocen las cifras de Oliver Wyman, que tienen que servir para discriminar a las entidades sanas de las zombies. Ahora, hay que transmitir bien ese mensaje, como el del banco malo. Su éxito o fracaso depende de cómo se sepa vender en el exterior", aseguran fuentes financieras.
La elección urge en el supervisor para que la consultora elegida acompañe a los cinco bancos de inversión contrados por Economía en las reuniones con los potenciales inversores
La decisión del supervisor español y del FROB se fundamenta en el escaso interés internacional por acudir a la inversión de la Sareb, a pesar de la alfombra roja fiscal que ha preparado Economía para los fondos extranjeros. Entre esta batería de rebajas fiscales aparece la eliminación de algunos tributos, como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITT) y de Actos Jurídicos Documentados (AJD) para captar a esos grandes fondos.
El banco malo deberá estar constituido el próximo 30 de dnoviembre para cumplir con los requisitos de Bruselas y el Gobierno se ha dado hasta finales de año para absorber los cerca de 45.000 millones de activos de la banca nacionalizada y dotarla de 3.900 millones de euros, el 8% de los activos en balance. Después, en febrero, cuando reciba los activos tóxicos de otras entidades realizará una ampliación de capital para elevar los recursos totales hasta 5.000 millones.
Tanto Economía como el FROB prevén la entrada de alrededor de 500 millones de la inversión extranjera, una cifra que se pone en duda en el sector ante la falta de apetito desde el exterior. Aún así, fuentes de Economía no consideran vital la inyección de capital extranjero en la Sareb porque la banca y aseguradoras españolas cubrirán el 55% mínimo de inversores privados que exige el Memorando de Entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) para que no compute como deuda pública.
