En la primera reunión de la mesa negociadora entre la dirección de la fábrica de PSA Peugeot Citroën en Vigo y los trabajadores, la empresa ha puesto sobre la mesa un ERE de extinción voluntario para 400 trabajadores que sería aplicable hasta 2018, entre otras medidas, para optar a la adjudicación de un nuevo modelo aparte de las furgonetas K-9, informaron a Efe fuentes sindicales.
A esta medida se podrían acoger los trabajadores mayores de 58 años, unos 177 en la actual plantilla, y otros que accedan voluntariamente
A esta medida se podrían acoger los trabajadores mayores de 58 años, unos 177 en la actual plantilla, y otros que accedan voluntariamente. De momento no se han concretado las compensaciones económicas, señalan las fuentes. En la reunión celebrada este lunes, la dirección ha puesto también sobre la mesa sendos ERE suspensivos, uno de 20 días para alrededor de medio millar de trabajadores con menos días en negativo en la bolsa de horas, y otro que afectaría a 158 miembros del personal mensual.
La dirección ya avanzó la semana pasada que plantearía mecanismos de ajuste a corto-medio plazo y medidas para ajustar la fábrica a una flexibilidad al alza para afrontar grandes volúmenes de producción. Lo que no hará en esta ronda de negociaciones, que proseguirá el miércoles, será proponer ningún tipo de recorte o ajuste económico, ya que este capítulo está cerrado hasta finales de 2019, según trasladaron los interlocutores de la dirección a los representantes sindicales.