La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado este jueves su visto bueno a una operación que podría evitar que se disparen las comisiones a bancos y a usuarios por las operaciones con tarjeta de crédito. El regulador ha concedido luz verde a la fusión de Servired, 4B y Euro6000, una operación aprobada por las Juntas de Accionistas de estas empresas a finales de 2017 y que afectará a más de 50.000 cajeros en toda España.
La decisión tomada por la Sala de Competencia del organismo supondrá que todos estos terminales -en los que operan más de 75 millones de tarjetas de crédito- se integren en una misma red, a la que dará cobertura una única sociedad. Se estima que este movimiento empresarial pondrá fin a la guerra de los cajeros que se desató en 2015, que ha provocado un ostensible incremento de las comisiones.
La compañía resultante estará dominada por Caixabank, BBVA y Santander, y también estará participada por Bankia y Sabadell. La idea que barajan pasa por proyectar una tarjeta de crédito única que evite a las entidades abonar las elevadas comisiones que actualmente piden los dos principales operadores del mercado de las tarjetas de crédito: Visa y Mastercard.
Esta tarjeta ‘made in spain’ aún no tiene nombre, ni tampoco plazos de su puesta en funcionamiento. Pero en el sector existe la convicción de que es la herramienta adecuada para evitar las elevadas comisiones de los dos principales agentes.
Visa y Mastercard, sintiendo amenazada su posición de dominio, han expresado su oposición a esta concentración, aunque finalmente el regulador ha dado su visto bueno a un expediente que recibió el pasado 24 de noviembre.
La generalización de otros servicios compartidos de pago que generan muchas operaciones sin comisiones para los bancos, también es otra causa de esta reducción de la extracción de efectivo en cajeros
Según los últimos datos del Banco de España, durante el primer trimestre de 2017, los pagos con tarjeta crecieron el triple que las retiradas de efectivo de cajeros. En esos tres meses, los españoles gastaron con plástico un total de 30.327 millones, un incremento del 9,03% frente al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, la guerra de los cajeros sí se está dejando notar ya en las estadísticas.
Para el mismo período, la retirada de efectivo apenas creció un 2,95% interanualmente, sobrepasando ligeramente los 27.000 millones. La generalización de otros servicios compartidos de pago, como Bizum, que generan muchas operaciones sin comisiones para los bancos, también es otra causa de esta reducción de la extracción de efectivo en cajeros, según detalló este periódico el pasado lunes.