Coca-Cola sigue la premisa de "reinventarse o morir", por eso se ha atrevido a lanzar una prueba a nivel mundial. Se trata del reto 'The sweetener challenge', que ofrece hasta un millón de dólares (837.538 euros) a los científicos que descubran nuevos edulcorantes, de origen natural y seguros para la alimentación, que permitan endulzar bebidas y alimentos.
La marca de bebidas tiene como objetivo prioritario reducir el empleo de azúcar en sus procesos edulcorantes así como introducir la innovación y tecnología en todos los procedimientos.
Por eso, la compañía ha lanzando dos campañas en la plataforma HeroX, que buscan apoyar el compromiso de la multinacional con la innovación y con la renovación de su catálogo de bebidas. Y al mismo tiempo sigue buscando ingredientes que satisfagan los nuevos gustos de los consumidores.
"Buscamos mejorar y renovar nuestros ingredientes, y somos conscientes de que las ideas más increíbles pueden estar en cualquier rincón. Estos desafíos están ligados a nuestro deseo de seguir elaborando bebidas que nuestros consumidores quieran beber y a nuestra apuesta por ir siempre más allá para seguir creando ese sabor que le gusta a la gente, pero con menos o sin azúcar", ha confesado el jefe de innovación de Coca-Cola, Robert Long.
Además, Coca-Cola ha trasladado su deseo de convertirse en una compañía total de bebidas y ha indicado que su estrategia pasará por modificar su modelo operativo y de crecimiento para alinearlo con los nuevos hábitos de consumo y las preferencias de la gente.