Los promotores de centrales termosolares obtuvieron el pasado 30 de mayo el apoyo explícito del comisario europeo de Energía, el alemán Günther Oettinger, en una reunión celebrada en Bruselas a la que asistieron tres representantes de la patronal europea de este sector, Estela Solar, presidida por el español Luis Crespo. Ese mismo día, la Comisión Europea publicó su informe de evaluación del programa de reformas de España, en el que dio un rapapolvo al funcionamiento del sistema eléctrico español, e hizo suyos muchos de los argumentos de las empresas de energías renovables, entre ellos, los de que las centrales nucleares e hidráulicas están "amortizadas" y reciben una compensación "excesiva" por su producción.
La reunión con Oettinger fue "muy positiva" y sirvió para recabar "un apoyo muy importante", en palabras de Crespo, presidente de Estela Solar y secretario general de la patronal española, Protermosolar. El comisario cree que España debe apostar por esta tecnología por su orografía (con grandes extensiones de terreno llano) y por tener la mejor radiación solar de Europa.
El encuentro, explica Crespo, se produjo un día después de que Oettinger se reuniera con José Manuel Soria y permitió al lobby termosolar aportar "algunos matices" sobre lo que el ministro de Industria había expuesto en la víspera al comisario. En especial, en lo referente a los costes de esta tecnología, para la que las eléctricas tradicionales (agrupadas en Unesa) han pedido una suspensión de las primas que reciben con cargo a la tarifa eléctrica por considerar que incrementarán el déficit tarifario (insuficiencia de ingresos regulados del sistema).
Unesa ha cifrado el coste anual de la termosolar entre 2.000 y 2.400 millones de euros anuales. Protermosolar, en la documentación que ha remitido al Ministerio de Industria (que ultima una reforma energética para intentar reducir a cero el déficit, que ya supera los 24.000 millones) rebaja esta cifra hasta el entorno de los 1.600 millones al año a partir de 2014, cuando estarán en funcionamiento todas las plantas previstas.
La patronal calcula que el año que viene habrá operativos 2.425 megavatios (MW) termosolares. La instalación de estas plantas, que se han librado (en buena medida) de la moratoria a las primas verdes que decretó Industria a principios de año (no afecta a las que ya estaban inscritas en el prerregistro y que entrarán en funcionamiento de aquí a diciembre de 2013), va a buen ritmo. Si a finales de año había instalados 949 MW, actualmente hay ya operativos más de 1.500 MW. Hasta el pasado abril, cuando había instalados 1.229 MW termosolares, que recibieron 194 millones en primas, tras aportar un 0,9% de la electricidad.
Protermosolar ha planteado a Industria que, a partir de 2014, la protermosolar supondrá un 7% de los costes regulados "y poco más del 3% de los costes del sistema eléctrico", con una aportación de cerca del 3% de la electricidad generada. El coste en primas "podría ser incluso menor si no se llegasen a construir todas las centrales inscritas en el registro", dice la patronal.
En el encuentro con Oettinger también estuvieron presentes dos de los cuatro vicepresidentes de Estela Solar: Nikolaus Benz, consejero delegado de la alemana Schott Solar, y Michael Geyer, director de Desarrollo Internacional de Abengoa Solar. El grupo sevillano, uno de los líderes mundiales en termosolar, está bien conectado con Bruselas, por la presencia en el consejo de su matriz, como vocal independiente, del expresidente del Parlamento Europeo José Borrell.
El informe que publicó la Comisión Europea criticaba el "ineficiente" sistema de tarificación español, con "un nivel de competencia insuficiente", por la persistencia de un sistema de tarifas reguladas para los consumidores domésticos, y arremetía contra las renovables por considerar que "desalienta la inversión en el sector y hará difícil que España alcance sus objetivos energéticos y climáticos" en 2020. Además, consideraba que el déficit tarifario (una deuda de los consumidores con las eléctricas, contraída porque los sucesivos gobiernos la reconocieron a las empresas a cambio de no subir la luz) se debe "en parte" a esa falta de competencia y criticó los "costes ocultos derivados del apoyo a ciertas actividades reguladas", como las "subvenciones ineficientes y perjudiciales para el medio ambiente concedidas a las minas de carbón" o la retribución de las actividades de transporte y distribución eléctrica.
No es la primera vez que Oettinger se pone del lado de las renovables. En marzo de 2011, el comisario europeo remitió una carta al entonces ministro de Industria, Miguel Sebastián, en la que expresó sus "reservas" por el recorte retroactivo de primas a la energía fotovoltaica. Este sector ha pedido al Gobierno que, en la reforma energética en curso, "salvaguarde la seguridad jurídica en todo momento y tenga en cuenta las medidas que se han acometido". Según la patronal Unef, que esta semana ha elegido nuevo presidente (Jorge Barredo, consejero delegado de Gestamp Solar), los huertos solares han soportado más del 60% del ajuste al sector eléctrico que aprobó el anterior Ejecutivo a finales de 2010.
Soria ha dicho que va a "acotar" los costes de las renovables en el marco de su reforma. Las termosolares rechazan un recorte para las plantas que ya están en marcha o las que lo harán de aquí a 2014, porque dicen que ya tienen la financiación comprometida. Otro de los argumentos que han expuesto al Gobierno es el elevado peso de la inversión extranjera en este sector y el efecto de un eventual recorte tendría en el riesgo país.
