La 'cocina' donde se decide el rescate de la banca española conocerá este viernes su factura. Oliver Wyman y Roland Berger comunicarán ese día a los representantes de la 'troika' (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea) la cifra definitiva de las necesidades de capital del sistema financiero español. Las dos consultoras presentarán un extenso informe sobre la situación de liquidez y solvencia de las entidades españolas, fruto de los dos test de estrés (uno más general y otro, individualizado) realizados durante el verano, según fuentes conocedoras del encuentro.
En el calendario inicial previsto por Oliver Wyman, las entidades terminarían de conocer hoy sus nuevas obligaciones de capital. De hecho, la consultora había dividido la comunicación de los resultados en dos días (lunes y martes) y así se lo había trasladado a las entidades. Sin embargo, entre el pasado lunes y ayer, se cancelaron las citas hasta la próxima semana. En el sector explican este retraso en que la 'troika' pueda imponer algún tipo de "matización" a la foto que les presente Wyman y Berger.
"Cuanto más retraso haya en las comunicaciones, más se tardará en poner en marcha cualquier tipo de operación coorporativa. Las conversaciones iniciales se han hecho en función de las estimaciones del test de estrés de julio. Si ahora varían mucho las cifras, se replantearán todas las posibles fusiones. Además, las 'due diligence' hay que hacerlas sobre cifras reales", explican desde un par de entidades.
La comunicación oficial no se efectuará, sin embargo, hasta finales de septiembre para cumplir con el calendario del Memorando de Entendimiento (MOU, por su siglas en inglés), el documento en el que aparecen las condiciones para que Bruselas desembolse las ayudas por valor de 100.000 millones. "No habrá modificaciones sobre lo que dicta el MOU", aseguran en Economía.
El resultado de la reunión entre las consultoras y la 'troika' será fundamental para desbloquear la primera línea de ayudas de 30.000 millones
La reunión del viernes será fundamental para desbloquear la primera línea de ayudas de 30.000 millones de los fondos europeos, que el Gobierno y las entidades nacionalizadas pensaban tener a su disposición desde finales de julio. Los responsables de la 'troika' quieren conocer al detalle los números y en qué situación quedará la banca española antes de hacer ningún tipo de desembolso, como anunció Vozpópuli la pasada semana.
Este retraso ha provocado que sea el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) quien realice una primera inyección de 4.500 millones para restituir la solvencia del grupo BFA-Bankia. El desembolso fue aprobado ayer por la Comisión Europea. En un comunicado enviado, Bruselas explica que da su visto bueno temporal a la inyección de 4.500 millones de euros en Bankia y su matriz, Banco Financiero y de Ahorros, porque esta "reforzará la posición de capital del grupo BFA y asegurará su acceso a distintas fuentes de financiación".
El primer ejercicio de estrés realizado conjuntamente por Oliver Wyman y Roland Berger alertó de unas necesidades de capital extra para el sector financiero español de un máximo de 60.000 millones. Una cifra que, desde el sector, se cree que puede alterarse al alza en función del esquema final del banco malo y del precio final de los activos que se trasladan a esta sociedad pública de gestión.
"La creación del banco malo no sólo va a cambiar las cifras, sino la situación de las entidades. Hasta que no se clarifiquen las necesidades de capital, no habrá desembolsos de ayudas", explican desde la Comisión Europea, donde ya cuentan con los planes de reestructuración de las cuatro entidades nacionalizadas (BFA-Bankia, Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia)