El sector del capital riesgo español vuelve a quedarse fuera del bocado de los fondos de pensiones. La reforma del Reglamento de Fondos de Pensiones impulsada por el Ministerio de Economía, que en la actualidad se encuentra en fase de consulta pública, era una oportunidad para impulsar una mayor inversión por parte de los fondos de pensiones en fondos gestionados por capital riesgo. Pero la reforma pasa de largo por sus pretensiones.
En la industria del capital riesgo español, la solicitud a los gobiernos de turno de que se facilite la inversión de fondos de pensiones en fondos gestionados por sociedades de capital riesgo es todo un clásico. Desde hace veinte años los representantes de este sector se vienen entrevistando con los funcionarios del Ministerio de Economía, del Tesoro, para tratar de impulsar dicha inversión. Pero nunca han conseguido rascar algo. La reforma del Reglamento de Fondos de Pensiones era la última ventana abierta a introducir medidas requeridas por las firmas de capital riesgo, pero el proyecto de Real Decreto que lo regula no incluye ninguna novedad al respecto.
En Europa, los fondos y planes de pensiones, tanto públicos como privados, representan el 36% de los fondos gestionados por el capital riesgo, mientras que en España apenas representan el 2,6% de los fondos gestionados por las sociedades gestoras de entidades de capital riesgo españolas, de acuerdo a datos de Ascri, la asociación que agrupa a la mayoría de firmas que operan en el país. En Estados Unidos, ese porcentaje es todavía superior a la media europea, llegando al 50%.
El capital riesgo es crítico con las dos medidas estrella del nuevo reglamento, la reducción de comisiones y la liquidez a los diez años
El proyecto de Real Decreto que reformará el actual Reglamento de Fondos y Planes de Pensiones inicia esta semana su trámite de audiencia pública, abierto hasta el 4 de diciembre. El capital riesgo español no sólo lamenta que no se haya atendido su petición de que se facilite una mayor inversión de estos vehículos en sus fondos, sino que además critica las dos medidas estrella del proyecto, la reducción de las comisiones y la liquidez a los diez años.
El nuevo reglamento impone una reducción en las comisiones de los fondos de pensiones, que se situará en una comisión media del 1,25%. La comisión se reducirá por tramos: los fondos de pensiones de renta fija pasarán de 1,5% al 0,85%; los de renta fija mixta, de 1,5% a 1,3%; y los de renta variable y fondos garantizados se mantienen en el 1,5%.
Además, la reforma contempla que puedan recuperarse los fondos de pensiones con más de diez años de antigüedad a partir de diciembre de 2015, en diciembre de 2025.
Fuentes del ministerio dirigido por Luis de Guindos indican que el nuevo reglamento incluye modificaciones sobre capital riesgo pero solo de actualización normativa, "no hay novedades de contenido", señalan, y añaden que sigue "vigentes las normas actuales".
La rebaja de las comisiones contemplada en el proyecto de Real Decreto tiene como objetivo elevar la rentabilidad media de los fondos y planes de pensiones, y dotar de mayor atractivo a estos productos de ahorro a largo plazo. Pero fuentes de Ascri advierten que dicha rebaja de comisiones "tiene el efecto contrario al deseado, es decir impide que los fondos y planes de pensiones inviertan con mayor fuerza en fondos de capital riesgo, y por lo tanto en proyectos de pymes y en empresas innovadoras".
"El desincentivo que supone para las gestoras de fondos de pensiones este límite de comisiones provoca, bien que las mismas no lleven a cabo inversiones en capital riesgo, bien que inviertan sólo en entidades de capital riesgo que satisfagan bajas comisiones, lo que normalmente privará a los fondos de pensiones de participar en aquellas entidades de capital riesgo gestionadas por las mejores gestoras", advierten las fuentes consultadas en Ascri.
Tampoco la liquidez a diez años sin límite del nuevo reglamento gusta al capital riesgo español. "No nos parece adecuada", comentan, "ya que implicaría que las gestoras de fondos y planes de pensiones se centraran en inversiones con mayor liquidez pero menor rentabilidad". El capital riesgo español consideraría más adecuada "que dicha liquidez se limitara a un máximo de 10.000 euros anuales", dicen las fuentes consultadas.
Como vía para aumentar la presencia de los Fondos de Pensiones en el capital privado, desde Ascri consideran necesario reducir los tipos del IRPF asociados al rescate del plan de pensiones equiparándolos con la fiscalidad de los fondos de inversión. También defienden que sería necesario otorgar el diferimiento fiscal a los fondos de pensiones y planes de empleo que tengan un porcentaje determinado de su patrimonio invertido en fondos de capital privado.