Las empresas van y vienen, y cambian su sede social en función de sus intereses. Pero cuando, de forma sostenida, una región pierde empresas frente a otras, saltan las alarmas. Sobre todo si esa región es, como Cataluña, la más rica de España en PIB.
Entre enero de 2011 (una semana después de que Artur Mas fuera elegido President de la Generalitat) y este miércoles 23 de septiembre, de Cataluña han salido hacia otras regiones un total de casi 3.500 empresas (3.413), mientras que poco más de 2.100 (2.132) se han afincado allí provenientes de otras Comunidades Autónomas.
El saldo neto es muy negativo: Han salido 1.281 compañías más de las que han entrado en estos casi cinco años de gobierno. Todo según un informe elaborado por la empresa de información corporativa gratuita Empresia para Vozpópuli con datos oficiales del Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme)
En su gran mayoría han sido empresas que han cogido el puente aéreo desde la Ciudad Condal hasta su gran competidora económica, Madrid. De hecho, sólo en estos nueve meses de 2015, 231 firmas se han cerrado su sede social en Cataluña para llevarla a la Villa y Corte. Y ello frente a tan sólo 128 en sentido inverso. La segunda Comunidad Autónoma que más empresas catalanas acoge es Valencia, con 72, pero en este caso Cataluña ha conseguido arrebatarle 69.
Fuente: Empresia.es
Los motivos de estos movimientos son variados: desde el régimen especial fiscal de Madrid al procés soberanista. La comunidad central tiene uno de los sistemas impositivos más favorables a las grandes compañías, con muchos menos tributos específicos. Además, en los últimos años el IRPF máximo de Cataluña ha subido hasta el 56%.
El saldo neto es muy negativo: Han salido 1.281 compañías más de las que han entrado en los cinco años de Artur Mas
La gota que ha colmado el vaso, apuntan fuentes de la patronal catalana Fomento del Trabajo, ha sido la tensión provocada por las continuas elecciones, el referéndum por la independencia y, ahora, las elecciones autonómicas convertidas por los secesionistas en un plebiscito.
En total este año se han producido 3.273 cambios de comunidad autónoma de empresas en toda España. De ellos, 555 han sido salidas de Cataluña y 355 entrada, lo que arroja un saldo negativo para la comunidad liderada por CiU y ERC de 200. De media, cada mes se marchan 50 empresas.
Fuente: Empresia.es
Y no sólo se están perdiendo domicilios sociales de empresas y los impuestos que ello conlleva las sedes sociales salen del territorio liderado por Artur Mas y Oriol Junqueras. Los hermanos Gallardo Ballart, dueños de la farmacéutica Almirall, han mudado discretamente su fortuna a la capital pero dejando el domicilio de su empresa en su tierra de origen.
La banca, por su parte, ha amenazado tácitamente con replantearse su presencia en Cataluña si continúa el proceso. Las dos patronales del sector financiero, la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros) y la AEB (Asociación Española de Banca) emitieron la semana pasada sendos escritos en los que pedían que no se siguiera por un camino que, argumentaban, ponía en riesgo la estabilidad financiera y la permanencia en el euro.
Desde el sector independentista catalán se ha respondido a estos movimientos apuntando a la intromisión política que suponen. Dicen que se quedarán en simples amenazas.
