La situación de Gas Natural en Colombia, tras el inicio de la liquidación de su filial Electricaribe, cuenta con una serie de claves económicas a tener en cuenta para calibrar los efectos de la medida en el grupo que presidente Isidro Fainé. Sin duda, el más preocupante es el relacionado con la moras acumulada, cuya recuperación se antoja imposible.
A finales de año, Electricaribe tenía cerca de 1.300 millones de euros en facturas vencidas que no habían sido satisfechas. Es decir, cifras de ingresos que figuran en las cuentas de la compañía, toda vez que el servicio se ha prestado y se ha girado el correspondiente recibo, pero no en la caja de la empresa.
Hasta finales de 2016, Gas Natural había provisionado el posible impacto de su crisis en Colombia con una cifra de unos 270 millones.
En la presentación de resultados del grupo, Gas Natural anunció que había decidido sacar del balance a Electricaribe debido a la intervención por parte del Gobierno colombiano, atendiendo a las normas internacionales de contabilidad. El activo fue valorado entonces en 475 millones de euros, aunque la compañía recalcó que “en realidad vale mucho más”.
La compañía tratará de recuperar hasta 1.000 millones de euros en el proceso que iniciará en el tribunal internacional de arbitraje del Banco Mundial cuando en las próximas semanas presente su demanda. En cualquier caso, la indemnización que solicite no bajará de los 500 millones.