España es el país con los ratios más bajos en emprendimiento de Europa. Si bien un 30% de la juventud desearía emprender, tan sólo un 4% de los jóvenes se atreve a embarcarse en un negocio por su cuenta. Así lo afirma el último Informe de Juventud en España 2012 (IJE). La principal barrera para estos jóvenes es la falta de recursos económicos, así como las dificultades para obtener financiación.
“Se debe hacer más por incentivar el emprendimiento”, señala José María Abad, economista jefe del Instituto de Crédito Oficial (ICO). El tejido empresarial que conforma los principales países de la Unión Europea está compuesto básicamente por emprendedores. En España, el 99,88% de las empresas son PYMES, “la situación en España es más compleja que en el resto de Europa al componerse fundamentalmente de microempresas que tienen mayores dificultades en obtener bonos”, apunta.
El principal problema para la mayoría de jóvenes que desean emprender es la falta de recursos económicos, así lo señala la I Encuesta de Jóvenes Emprendedores realizada por Adecco. El 53% de los futuros emprendedores considera necesario aumentar las ayudas económicas para fomentar la creación de empresas mientras que un 17% aboga por una reducción de los trámites burocráticos y un 11,6% apoya la aprobación de ayudas fiscales para los emprendedores.
Sin embargo, para Abad, el problema es principalmente “estructural”. “En España hay un problema que no puede solventarse a corto plazo: la falta de cultura empresarial. Por mucho que haga el ICO por una financiación más barata, la clave es la reforma educativa y la reducción de barreras administrativas”, señala.
Falta de consenso
Tras largos meses dedicados a la elaboraración de la Ley del Apoyo al emprendedor y de estimulo de crecimiento y de creación de empleo, por fin este miércoles el Congreso aprobaba el primer paquete de medidas encuadrado en las 100 que engrosan la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven. Sin emgargo, esta aprobación ha estado marcada por las difencias entre los principales grupos.
“La voluntad de negociar ha sido mínima”, señalaba la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Pilar Lucio. En la misma línea el portavoz de CiU, Carles Capuzano mostraba su desaprobación, “es decepcionante, estas medidas son como cacahuetes para los jóvenes desempleados”. Para el Gobierno las medidas aprobadas “van por el buen camino”.
Por su parte, desde el Instituto de Crédito Oficial se esperan medidas que den salida a la actual situación, y abogan por “la resolución de una vía que dé seguridad jurídica a empleadores e inversores”.