El futuro de FCC y el de su principal accionista, Esther Koplowitz, siguen en el aire cuando todo parecía solucionado. La empresaria ya no cuenta con el apoyo del multimillonario estadounidense George Soros para sacar adelante la ampliación de capital de la compañía y solventar, de paso, su complicada situación financiera personal con los acreedores. Las exigencias de Soros, que puso encima de la mesa precios de derribo, han forzado la situación hasta acabar con ella. El plan B de Koplowitz también tiene nombre ilustre, el mexicano Carlos Slim, pero la empresaria se queda sin tiempo para que la ampliación de FCC pueda llevarse a cabo antes de que termine el año.
El intento por parte de Soros de ser parte fundamental en las situaciones financieras de FCC y de Esther Koplowitz se ha encontrado, por segunda vez, con el mismo obstáculo: los notables descuentos exigidos por el magnate norteamericano para realizar las operaciones.
Una vez acordada la negociación en exclusividad para la compra-venta de los derechos de la empresaria en la ampliación de capital de FCC, de 1.000 millones de euros, Soros ha puesto encima de la mesa una oferta económica que incluía fuertes descuentos sobre el precio de la cotización de la empresa.
Los asesores de Koplowitz, encabezados por el francés Jean-Marie Messier, esperaban una oferta a la baja pero Soros “ha tensado demasiado la cuerda y, al final, se ha roto”, según aseguran fuentes del mercado. Además de la cuestión económica (la empresaria necesita los ingresos por la venta de los derechos para atender a los compromisos con sus acreedores), la estrategia de Soros también afectaba a la composición final del accionariado de FCC tras la operación: a mayor descuento, menor porcentaje de participación.
La oferta del multimillonario norteamericano de origen húngaro condenaba a Koplowitz a quedarse con una participación final que podría ser incluso inferior al 20% y, además, no le permitía ingresar lo suficiente para rematar el principio de acuerdo con BBVA y Bankia para refinanciar su deuda personal. "Aceptar la oferta de Soros suponía para Koplowitz prácticamente ser desalojada de la empresa".
Negociación a contrarreloj
En su día, Soros quiso comprar a los acreedores de Koplowitz, BBVA y Bankia, la deuda de la empresaria, valorada en algo más de 1.000 millones de euros. Pero las dos propuestas que llegó a poner encima de la mesa fueron rechazadas por las entidades financieras. La más “beneficiosa” incluía una quita superior al 30%, unas cifras próximas a las que ha barajado para adquirir los derechos de Koplowitz en la ampliación.
La alternativa de la empresaria se llama Carlos Slim, poseedor de la segunda mayor fortuna del mundo, según la revista Forbes y la agencia Bloomberg. Sin embargo, no le queda mucho tiempo para negociar, lo que le coloca en una clara posición de desventaja.
FCC precisa sacar adelante la ampliación de capital antes de cerrar 2014 si no quiere cerrar el año con una notable cifra de fondos propios negativos.
La ampliación debería dar comienzo antes de fin de año, lo que deja un plazo de apenas cinco semanas para cerrar definitivamente un acuerdo sobre la venta de los derechos de ampliación, que el consejo apruebe la operación, realizar el correspondiente road-show para presentarla al mercado (restaría por captar casi la mitad de la operación) y, finalmente, sacar a cotizar los derechos al mercado.
Un anuncio algo precipitado
El 14 de noviembre, el consejero delegado de FCC, Juan Béjar, anunció que Esther Koplowitz, que controla el 50,15% de FCC a través de la sociedad B-1998, había llegado un acuerdo de exclusividad con un fondo de Soros para que acudiera a la ampliación de capital de 1.000 millones de euros que fue aprobada por la Junta de Accionistas seis días después.
Con esa operación, Soros, que posee el 3,8% de FCC, podría haber alcanzado una participación cercana al 25% en el grupo.
"El accionista de control de FCC nos ha informado que ha finalizado la exclusiva concedida a Soros Fund sin que se haya cerrado acuerdo para su inversión", ha informado este lunes el grupo español en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Slim, embargado en Panamá
Precisamente este fin de semana Slim ha recibido malas noticias desde Panamá, donde un juez ha ordenado el embargo de sus propiedades en ese país como consecuencia de un pleito legal por la concesión de explotación de una central hidroeléctrica, informa el diario local La Estrella de Panamá.