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Cerco a las petroleras: la CNMC les exige información económica que justifique sus márgenes

El consejo del regulador acuerda pedir a Repsol, Cepsa, BP y Galp información actualizada de sus cifras de negocio y otros datos de sus cuentas para investigar a fondo la fijación de los precios de las gasolinas y el aumento de los márgenes.

  • Una estación de servicio de Repsol.

Los dos expedientes sancionadores abiertos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a las petroleras avanzan lentamente, pero avanzan. Según ha podido saber Vozpópuli, el consejo que el regulador celebró el pasado jueves acordó solicitar a Repsol, Cepsa, BP y Galp "la recalificación (sic) de sus cifras de negocio e información económica adicional sobre sus cuentas" en el marco del proceso de investigación sobre supuestos pactos de precios en sus gasolineras.

De los dos expedientes, el más importante, abierto en julio de 2013 por la antigua CNC (ahora integrada en la CNMC), investiga "conductas bilaterales anticompetitivas, que consistirían en la coordinación entre operadores de productos petrolíferos en materia de precios, clientes y condiciones comerciales y en el intercambio de información comercial sensible, en los mercados de distribución de combustible de automoción".

Las investigaciones preliminares de la CNC habían detectado claros indicios de que las petroleras "alineaban sus precios de venta al público", es decir, que había supuestos pactos de precios que desincentivaban la competencia entre gasolineras y el comportamiento selectivo de los consumidores. Este hecho desembocó en el expediente sancionador en curso y ahora la CNMC le ha dado un nuevo empujón, tras 17 meses de pesquisas, al exigir más información económica a estas cuatro compañías.

Las fuentes cercanas a la CNMC señalan que esta nueva petición de información demorará el cierre del expediente, que de haber cumplido con el plazo máximo preceptivo (18 meses) tendría que haber concluido en enero próximo. Pero el proceso se alargará algo más, porque el regulador quiere investigar en profundidad las cuentas y las cifras de negocio de las petroleras actualizadas en 2014, sus procedimientos a la hora de fijar los precios finales de sus gasolineras y cómo consiguen aumentar los márgenes brutos por cada litro vendido.

Las investigaciones se han redoblado tras los escándalos provocados por la lenta bajada de los precios de los carburantes y las subidas mensuales de los márgenes de las compañías

Los informes mensuales del regulador sobre la evolución de los precios de las gasolinas constatan que los márgenes brutos de las grandes no han dejado de incrementarse desde el verano, mientras el crudo se hundía (un 40% desde junio) y las gasolinas bajaban a un ritmo muy inferior al que marcan sus cotizaciones internacionales.

Los márgenes de la gasolina 95 y del gasóleo A se dispararon, respectivamente, un 5,1% y un 3,4% en octubre, y  un 0,3% y 0,9% en noviembre, después de haber venido subiendo durante todo el verano, según constatan los informes.

Pero al menos en noviembre, principalmente en la segunda quincena, esas subidas de márgenes han ido acompañadas de importantes bajadas de los precios de las gasolinas. Sin embargo, lo que ha puesto en guardia tanto al Gobierno como a la CNMC ha sido que en los meses previos, la caída de los precios de venta al público se ha producido lentamente (efecto pluma), lejos del ritmo de bajada que marcaban las cotizaciones internacionales de los combustibles, mientras las compañías seguían elevando sus márgenes brutos.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, dio un toque de atención a las compañías, al instarles a trasladar al consumidor la caída del crudo en lugar de destinar esta brecha a "engrosar sus márgenes".

Y la CNMC también ha tomado cartas en el asunto, al solicitar esta información económica adicional antes de sacar adelante una resolución definitiva que podría estar lista para el mes de marzo y que podría ser sancionadora si se constatan las prácticas anticompetitivas.

En paralelo, sigue adelante el otro expediente, que investiga las posibles cláusulas abusivas e imposiciones contractuales que fijan las grandes petroleras a sus redes de gasolineros independientes.

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