Un consorcio liderado por Hochtief, filial alemana de ACS, ha logrado hacerse con el primer gran contrato del proceso de privatizaciones de las autopistas holandesas. Junto a empresas locales, la compañía alemana ha presentado la mejor oferta para adjudicarse el contrato de diseño, construcción y mantenimiento de la A1/A6 por un periodo de 30 años. El consorcio espera firmar el contrato definitivo a finales de mes y cerrar la financiación a comienzos del próximo ejercicio.
Hochtief, que cuenta con un 35% del consorcio, se ha impuesto a otras dos ofertas, entre las que se encontraba otra de claro tinte español, en concreto la que lideraba FCC a través de su filial de concesiones Globalvía (en la que también participa Bankia y fondos holandeses) y su filial austriaca Alpine.
Los consorcios con color español partían con cierta ventaja, toda vez que uno de los grupos favoritos para hacerse con el contrato, el que lideraban la británica BAM Nutall y la austriaca Strabag (principal competencia de Alpine en su país), no logró superar la última criba, después de la cual sólo quedaron los tres finalistas. El último consorcio, conformado por compañías holandesas entre las que destaca Heijmans, era teóricamente el menos fuerte de la puja.
La autopista A1/A6 unirá Schipol (muy próxima al aeropuerto de Amsterdam) y Almere y es la licitación más atractiva del plan de carreteras puesto en marcha por el Gobierno holandés, cuyo montante total se va por encima de los 4.000 millones de euros. Un 25% de este montante pertenece al contrato que acaba de adjudicarse el consorcio liderado por Hochtief, que aglutina también a las locales VolkerWessels (35% del grupo) y Boskalis (30%).
Oportunidades en Europa y Latinoamérica
Holanda es uno de los pocos mercados desarrollados que ha puesto en marcha un proceso de licitación de infraestructuras de transporte. Hasta ahora, las oportunidades para las compañías españoles estaban llegando sobre todo de países emergentes, algunos de los cuales han puesto en marcha ambiciosos planes de infraestructuras como ha sido el caso de Panamá y Colombia y lo será en el futuro Uruguay, que ya ha realizado las primeras visitas institucionales a países europeos para dar a conocer su estrategia.
A lo largo del año, algunas licitaciones de autopistas en Europa han sido suspendidas por los gobiernos debido a sus problemas de liquidez. Ha sido el caso de la República de Irlanda y de Italia, que ha tenido que dejar algunos de sus proyectos para mejor ocasión.
Del mismo modo, el proceso de licitaciones de autopistas en Grecia, que se inició justo antes de la crisis, también ha quedado detenido. ACS y Ferrovial habían copado los tres contratos que hasta ese momento se habían adjudicado, de los seis que el país heleno tenía previsto poner en el mercado.
