International Airlines Group (IAG), formado por British Airways (BA), Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level, multiplicó por más de diez sus ganancias en los nueve primeros meses del año hasta los 2.151 millones de euros frente al mismo periodo de 2022, tras un tercer trimestre "récord" para el grupo.
Los ingresos totales ascendieron a 22.229 millones, lo que supone un incremento del 33,3%, y los de peaje a 19.517 millones, un 39,2% más, mientras que el resultado operativo superó los 3.000 millones, casi cuatro veces más que hace un año (2.204 millones más), con incrementos en todas las aerolíneas del grupo respecto a 2022 y superando Iberia y Vueling las cifras prepandemia.
Iberia registró un beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales de 821 millones, más que el doble frente a los 382 millones de 2019, y Vueling, de 378 millones, un 61% más.
Según la información remitida este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y recogida por EFE, IAG espera que la capacidad total en 2023 se sitúe en torno al 96% de los niveles anteriores al coronavirus y aunque mantiene un buen nivel de reservas anticipadas para el último trimestre, sigue siendo consciente de las incertidumbres macroeconómicas y geopolíticas que podrían afectar a lo que queda de año. El grupo espera que 2023 sea un año de "sólida recuperación" de sus márgenes, beneficio de las operaciones y balance de situación y encaminado hacia alcanzar los niveles de capacidad anteriores a la crisis sanitaria.
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha destacado que el tercer trimestre representa un resultado récord para el grupo, lo que le está permitiendo invertir en el negocio y reducir una parte significativa de la deuda. Durante el tercer trimestre, IAG registró una demanda fuerte y sostenida en todas sus rutas, en particular en el Atlántico Norte y Sur y en todos los destinos de ocio de Europa, ha agregado.
Entre enero y septiembre, la capacidad de IAG, medida en asientos kilómetro ofertados (AKO), fue un 25,8% superior a la de los primeros nueve meses de 2022, que se vio afectada por la variante ómicron, especialmente en enero y febrero. La capacidad de pasajeros fue solo un 5,3% inferior a la de los primeros nueve meses de 2019 (en el mercado nacional, Norteamérica y África, Oriente Medio y Sur de Asia ya superó los niveles prepandemia), en tanto que el coeficiente de ocupación fue del 85,9%, 4,6 puntos por encima del año anterior y 1,2 puntos más que en el mismo período de 2019.