El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha criticado hoy la reforma energética aprobada por el Gobierno al considerar que tiene "más partes agrias que dulces", al tiempo que ha confiado en que la normativa mejore durante su tramitación.
En una publicación en su blog, Sánchez Galán ha defendido que la reforma es un intento "loable" de acabar por la "losa" del déficit de tarifa -que se produce porque los ingresos del sistema eléctrico no son suficientes para cubrir los costes-, pero ha lamentado que lo haga "a costa de aquellos que no lo han generado".
Sánchez Galán ha culpado de esta deuda, que supera los 26.000 millones de euros, a "la acumulación pertinaz de errores de los diferentes Gobiernos durante años", en especial por las primas a las energías solares sin "la suficiente madurez tecnológica".
Ha defendido que "el sector eléctrico ha hecho un duro sacrificio en los últimos años" y que ha asumido el 72 % del ajuste previsto en la reforma, con lo que "no se cumple el equilibrio de esfuerzos anunciado".
También ha criticado los recortes a la actividad de distribución y que la regulación para renovables penalice las tecnologías más eficientes, como la eólica.
"Se ha perdido una magnífica oportunidad de haber logrado una regulación coherente con unos objetivos de política energética que deberían haberse publicado previamente y que, a día de hoy, se desconocen", ha subrayado.
