En agosto del año pasado, la dirección de Iberia escribió una nueva página en su guerra contra los pilotos y sus supuestos privilegios, una contienda que parece el cuento de nunca acabar. Al negarse los pilotos, organizados en el sindicato Sepla, a rebajar los “costes internos” de la empresa (un eufemismo que significa reducción de sueldos y complementos), Iberia, ya entonces comandada por su actual presidente, Antonio Vázquez, empezó a traspasar vuelos a Vueling y Air Nostrum para reducir tales costes. La cesión alcanzó el 12% de la oferta de la primera aerolínea de España, que aseguró que continuaría con esa línea si la negociación con los pilotos seguía encallada.
Innumerables batallas sindicales después, aquella decisión de externalizar vuelos, que, no pocos aseveran, procede de Londres ya que Iberia forma desde 2011 junto a British Airways el holding IAG, está en el origen de las pérdidas desastrosas que tuvo la compañía española en el primer semestre; también está en el origen del ERE que acaba de presentar y que afecta a un cuarto de su plantilla, 4.500 trabajadores, entre los cuales hay 150 pilotos, un 37% del total.
Fuentes de Iberia añaden que Vázquez y su equipo transfieren también rutas a la filial low cost Iberia Express. “La directiva hace y deshace a su antojo. El pasado 1 de noviembre, Iberia se comió las rutas a Alemania operadas por su filial, e Iberia Express se quedó con los trayectos a Canarias que, como sabrá usted, en esta época son un caramelo”, cuenta la fuente anónima. Además, estas mismas personas afirman que “sigue habiendo excedente de plantilla tras el expediente de regulación, sobre todo de personal de vuelo. ¿Adivina en qué categoría sobra más personal? El de los pilotos”. El número de auxiliares de vuelo en Iberia se redujo un 27% (1.000 despidos), el de técnicos de mantenimiento un 15% (600 despidos), el de Madrid-Barajas un 17% (500)…
Esta práctica de traspasar vuelos se realizó a mediados de 2011, ejercicio en que la aerolínea arrojó beneficios operativos por encima de 400 millones, para después perder más de 250 en los primeros seis meses del año actual. Algunas fuentes apuntan a que Iberia también estaría cediendo vuelos a su socia British Airways, versión que este medio no ha podido confirmar.
Finalmente, además de las dudas sobre si Empleo colará este ERE masivo que afecta a un cuarto de la plantilla de la empresa, numerosas sombras se ciernen sobre Antonio Vázquez, cuya gestión ha generado controversia entre PP y PSOE recientemente. Se acusa a Vázquez de ser un liquidador de empresas con beneficios para luego entregarlas al capital extranjero, preeminentemente anglosajón, como ocurrió en su etapa al frente de Tabacalera.
