Las primeras estimaciones hablan de que Iberia habría perdido durante la semana de huelga que acaba de vivir entre 22 y 30 millones de euros. Para que este agujero no se reproduzca, la aerolínea deberá llegar a un acuerdo con los sindicatos con la ayuda de Gregorio Tudela, el mediador que el Ministerio de Fomento propuso a ambas partes la mañana del pasado jueves.
La valoración definitiva de los costes que ha tenido para la aerolínea la primera semana de la huelga convocada por los seis sindicatos que representan a la mayoría de trabajadores de los colectivos de tierra y tripulación de cabina llegará más tarde, cuando se hayan terminado de evaluar los daños, en forma de retrasos provocados por los paros y las consiguientes compensaciones a los usuarios.
“En realidad son unos primeros cálculos, aproximados y sustentados en las consecuencias de otros paros aunque Iberia nunca había padecido una huelga como ésta”, señala una fuente del sector. “En anteriores huelgas de pilotos, la compañía estimó que cada día de paro había perdido entre cuatro y cinco millones de euros”. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en este caso, los paros han sido protagonizados precisamente por el resto de colectivos y que, además, se han llevado a cabo cinco jornadas consecutivas, con el consiguiente efecto dominó que hace que las pérdidas vayan prácticamente en progresión geométrica a medida que transcurren los días.
“Obviamente, la compañía ha tratado de minimizar los números rojos. De entrada, en las cancelaciones iniciales que había cada día, descontados los servicios mínimos, habrá incluido las rutas deficitarias y las menos rentables”, apunta un experto en aviación comercial.
Primeras reuniones con el mediador
Con todo, las estimaciones sirven para hacerse una idea de las consecuencias que pueden tener para la compañía los próximos paros, convocados en el mes de marzo (del 4 al 8 y del 18 al 22, la semana previa a Semana Santa), teniendo en cuenta que ya entonces el sindicato de pilotos Sepla se habrá sumado a la convocatoria de no mediar novedades de última hora. “Evidentemente, el agujero se hará mayor y la posibilidad del caos en la red de Iberia aumentará exponencialmente”.
Así las cosas, Gregorio Tudela, el mediador propuesto por el Ministerio de Fomento, tiene una ardua tarea y no demasiado tiempo para llevarla a cabo. El jueves, tanto la compañía como los sindicatos aceptaban formalmente la mediación y las siguientes horas se produjeron los primeros contactos aunque meramente protocolarios y a través de la línea telefónica.
Tras evaluar durante las últimas horas los esquemas de trabajo, la labor comenzará a partir de hoy y hasta las horas previas al inicio de la próxima huelga. De hecho, en la tarde del domingo se confirmó que Tudela mantendrá las primeras reuniones en la mañana de hoy, en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Madrid, donde es catedrático de Derecho del Trabajo. Los representantes de los trabajadores serán los primeros en pasar por el despacho del mediador desginado por Fomento.