Los siete sindicatos que representan a los trabajadores de los colectivos de tierra y tripulantes de cabina de Iberia han decidido no convocar, por el momento, una huelga en protesta por el plan de ajuste propuesto por la compañía. Tras una reunión de algo más de cuatro horas de duración, los sindicatos han decidido recoger el guante lanzado en múltiples ocasiones por la dirección de Iberia, que ha invitado reiteradamente a los sindicatos a poner sobre la mesa una propuesta alternativa al plan de ajuste de la aerolínea.
Así, los representantes de los trabajadores de Iberia reanudarán mañana el encuentro para terminar de perfilar la propuesta que pondrán encima de la mesa para negociar con la dirección de Iberia. Probablemente, los sindicatos mostrarán su disposición a asumir recortes tanto salariales como de plantilla pero exigirán cuestiones como revocar la supresión de las rutas al Caribe de habla hispana (La Habana y Santo Domingo), un aspecto que los sindicatos consideran que lleva al desmantelamiento de la empresa.
Entre los posibles escenarios se contemplaba la convocatoria de paros en la compañía a finales del presente mes, coincidiendo con el teórico fin de plazo para negociar el plan, una alternativa que, por el momento, quedará en un segundo plano. Eso sí, los sindicatos se guardan esta opción por si finalmente Iberia es reacia a negociar la propuesta que le pongan encima de la mesa.
Anteriormente, los sindicatos habían rechazado plantear una alternativa ya que estimaban que tal labor correspondía a la empresa. De hecho, en la comparecencia ante la prensa para comunicar la convocatoria de huelga en los días previos a las vacaciones de Navidad, que finalmente no se llevó a efecto, los sindicatos ironizaron sobre este asunto al asegurar que "si nosotros tenemos que elaborar un plan estratégico, ¿qué hará Iberia, una central sindical?"
Para mañana también está previsto que los sindicatos mantengan un nuevo encuentro con la compañía en el marco de las negociaciones que las mesas de los distintos colectivos están teniendo para tratar de alcanzar un acuerdo definitivo.
La última propuesta de Iberia, consiste en reducir el número de despidos a cambio de incrementar el recorte salarial a los trabajadores, fue rechazada de plano por los sindicatos, que consideran que el plan de la dirección sigue encaminado al desmantelamiento de la empresa.