Joaquín Almunia, comisario europeo de la Competencia, no está dispuesto a tener la misma condescendencia con Braulio Medel, presidente de Unicaja, que la que ha mantenido el Banco de España en estos últimos años. El responsable europeo está dispuesto a subastar CEISS (la ficha bancaria de Caja España-Duero) en apenas dos meses si Unicaja no cierra la fusión antes de que la entidad castellanoleonesa complete su proceso de recapitalización con ayudas europeas.
El responsable comunitario se mostró muy duro con la actitud que está manteniendo Medel en todo este proceso. "Nadie tiene un derecho exclusivo sobre CEISS", comentó Almunia, el pasado lunes en los pasillos de Bruselas, según ha podido saber este medio. "CEISS será subastado al mejor postor, a quien más ofrezca, probablemente en marzo", incidió el responsable europeo de Competencia, que mantuvo un encuentro con Medel en Bruselas a finales de diciembre pasado. Fuentes comunitarias aseguran que fue un encuentro cordial y que Medel convenció a Almunia de que acabaría absorbiendo CEISS. Sin embargo, el retraso del presidente de Unicaja en tomar una decisión ha motivado este cambio de opinión, según explican en Bruselas.
A Medel, que lleva demorando la fusión con CEISS desde hace más de un año, se le acaba el tiempo para tomar una decisión. En Economía reconocen que si no se cierra el proceso antes de que la entidad castellanoleonesa complete su recapitalización, Unicaja sólo podría integrar a CEISS en caso de ser ganador del proceso competitivo de venta.
Las palabras del comisario contrastan con informaciones publicadas las últimas semanas en las que se daba por hecho que Unicaja absorbería a la castellanoleonesa bien a través de la negociación en la que ahora se encuentran -tras supender el contrato anterior- o bien en ese posible "concurso" para adquirir los activos y el negocio del Banco Ceiss, que ya estaría para entonces nacionalizado.
Unicaja tiene hasta que CEISS complete su recapitalización para cerrar la fusión. En caso contrario, la entidad castellanoleonesa será nacionalizada y subastada
Si finalmente no hay luz verde a la fusión, que en realidad sería una absorción de Caja España-Duero por parte de Unicaja, se aplicará a rajatabla el plan aprobado por Bruselas para la nacionalización del banco, con el cierre de 260 oficinas en toda España y una reducción de plantilla de 1.500 trabajadores.
Unicaja y Caja España-Duero se vieron obligadas a abrir un nuevo proceso, después de que el acuerdo anterior, aplazado durante más de un año, quedase “sin efecto” tras aprobar Bruselas el rescate de Ceiss.
El plan de reestructuración para el banco Ceiss se aprobó el pasado mes de diciembre, lo que supuso que se pusiera en marcha el proceso por lo que a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), España-Duero recibirá los 604 millones necesarios para que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) los inyecte en la entidad leonesa. A cambio de esta ayuda, la Comisión Europea exigirá una reducción del balance de la entidad del 30%.
Esos 604 millones están sólo pendiente de recibir la aprobación formal del consejo de administración del Mede, que tiene previsto realizar este trámite el 28 de enero. De este modo, el pago se haría efectivo a principios de febrero, como al resto de entidades del grupo 2 (BMN, Liberbank y Caja 3).