Lar España y Pimco prevén ingresar en total 220 millones de euros, 110 millones cada uno, cuando se culmine, el próximo año, la venta de todas las viviendas que forman Lagasca 99, el complejo residencial más exclusivo del centro de Madrid.
La inmobiliaria española y el fondo estadounidense prevén que las obras del edificio estén terminadas durante el segundo trimestre del próximo año. Por ahora se han vendido el 70% de las viviendas, entre ellas un ático por 13 millones de euros (en total hay seis áticos proyectados).
El edificio, situado en el barrio de Salamanca, obra del arquitecto Rafael de la Hoz, alberga 44 viviendas, con una superficie de entre 330 y 700 metros cuadrados, y 156 plazas de garage. El inmueble cuenta con gimnasio, amplia zona de sauna y baño turco sólo para los propietarios, sala de visitas y reuniones, y un British Club de acceso privado. Y también baño de vapor, lockers, fuente de hielo con generador de hielo en escamas, tumbona térmica relax y piscina fabricada en acero inoxidable con nado contracorriente. "Corona el edificio un Roof Garden con una piscina en forma de 'L' fabricada en acero inoxidable, una zona de chill-out y solarium", indica la web de la promoción.
Lar España negocia la venta de cuatro edificios de oficinas por 170 millones
Otros ingredientes que convierten a Lagasca 99 en el edificio más pijo de la capital son la posibilidad de que el propietario encienda y regule la calefacción desde el móvil, o que la madera empleada en las viviendas proceda de Indonesia, "conocida por su dureza, su escasa dilatación y su gran resistencia a los agentes descomponedores, los insectos y la humedad".
La historia de Lagasca 99 ha sido tortuosa. En principio el proyecto se denominaba Juan Bravo 3 -el edificio ocupa una manzana y da a varias calles- y por el mismo han pasado conocidos empresarios españoles asiduos a los palcos del Real Madrid o el Atlético de Madrid.
El empresario naviero y vicepresidente del Real Madrid, Fernando Fernández Tapias, se asoció en 2010 con Rafael Ortiz, presidente de Eurosazor, para desarrollar el inmueble. Con anterioridad, la familia Ortiz se había hecho con la propiedad de dos edificios, por 130 millones, que se levantaban sobre el terreno en el que se ha edificado Lagasca 99. El estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera obligó a los Ortiz a buscar socios con los que proseguir el desarrollo. Gilmar, la consultora de Jesús Gil Marín y Manuel Marrón, fue contratada para comercializar los pisos.
En 2013 la sociedad que promovía Juan Bravo 3 se declaró en concurso de acreedores, dejando un preciado solar en el centro de Madrid cargado de deudas. Lar España y Pimco adquirieron en 2015 el terreno por 120 millones de euros, se hicieron cargo del desarrollo y rebautizaron el proyecto como Lagasca 99.
Lar: hora de vender
Tres años después de salir a Bolsa, a la socimi Lar España le ha llegado el momento de recoger los frutos.
La compañía cuenta con 31 activos inmobiliarios con un valor de 1.429 millones de euros, la mayoría de ellos centros comerciales. Lar España ha conseguido crear una inmobiliaria atractiva para los fondos de inversión dispuesta ahora a vender y aprovechar el impulso que el sector está viviendo tras cerca de una década de crisis inmobiliaria.
El viernes la compañía presidida por José Luis del Valle, dirigida también por Miguel Pereda, mantuvo una reunión con analistas en la que detalló su plan de negocio para el periodo 2018-2021. La empresa informó que prevé ingresar 380 millones de euros en venta de activos en dicho periodo.
Lar planea desprenderse principalmente de los inmuebles que no son centros comerciales. Además de Lagasca 99, cuatro edificios de oficinas -tres situados en Madrid, uno en Barcelona- por los que prevé ingresar 170 millones. En cuanto a la actividad inversora, la socimi pretende centrarse en la rehabilitación y mejora de los centros que ya posee destinando 247 millones, aunque sin descartar adquisiciones si surgiera alguna oportunidad de inversión.
En 2018 Lar España propondrá a la junta de accionistas la entrega de un dividendo equivalente al 5% de los activos, y dividendos extraordinarios asociados a la venta de Lagasca 99.
