Iba a ser la mayor biblioteca de la zona sur de Madrid: más de 8.600 metros cuadrados de superficie, 295 puestos de lectura, una filmoteca, capacidad para albergar 130.000 volúmenes entre libros, elementos audiovisuales y publicaciones periódicas… Una obra de grandes dimensiones que además albergaría el archivo municipal y que, sin embargo, lleva más de tres años abandonada, convertida en parada habitual de los vándalos.
La mayor biblioteca fantasma de la Comunidad de Madrid y, posiblemente, de España, un símbolo más de la época del despilfarro españistaní, está ubicada en Leganés, quinto municipio madrileño por población. Su Consistorio, gobernado por el PP, se ha propuesto por fin, tras muchos retrasos, acabar esta infraestructura, proyectada en 2006 por el entonces alcalde, el socialista José Luis Pérez Ráez.
La biblioteca, cuya primera piedra se colocó allá por 2008, se quedó en el limbo cuando, ya en plena crisis, en febrero de 2011 y con las obras ya muy avanzadas (se pararon con el 87% del proyecto ya concluido), la empresa que se había adjudicado su contrucción, la gallega Imaga, presentó concurso de acreedores tras varios retrasos en la ejecución del proyecto.
Desde entonces, problemas administrativos y de entendimiento entre los políticos del Consistorio (el PP gobierna en minoría el municipio desde junio de 2011) han impedido reactivar el proyecto, aunque los últimos presupuestos municipales aprobados por el alcalde pepinero, Jesús Gómez, vía Junta de Gobierno (sin pasar por el Pleno), contemplan una partida de 4,5 millones de euros para acabar una obra en la que, según explica a Vozpópuli la concejal de Obras del municipio, Beatriz Tejero, se llevan gastados cerca de ocho millones de euros.
Tejero atribuye la parálisis del proyecto a que “los trámites para rescindir el contrato han llevado dos años y pico” y añade que a los 4,5 millones que prevén los nuevos presupuestos habrá que sumar otro cerca de millón y medio en concepto de "remanente" procedente de otros ejercicios que estaba reservado para la biblioteca.
Esos fondos permitirán concluir por fin los trabajos y reparar los daños sufridos en un inmueble que, dada su situación de abandono, ha sufrido varios asaltos que han causado daños valorados por el propio Ayuntamiento en cerca de 900.000 euros.
En sus periódicas visitas al edificio, los cacos se llevaron toda la instalación eléctrica, numeroso cableado y el equipo de climatización, lo que ha obligado a desplazar de forma permanente (día y noche, confirman fuentes policiales) a una patrulla de la Policía Municipal que desde hace meses vigila permanentemente ese cascarón vacío, ubicado en el barrio de Leganés Norte.
Está por ver si el plan para resucitar la biblioteca llega a buen puerto, porque la oposición ha anunciado su rechazo a los presupuestos, que el alcalde ha aprobado aprovechando la última reforma de la Administración Local y que todavía están en periodo de alegaciones.
Desde el PSOE aseguran que las cuentas municipales son un “fraude de ley” y critican que en ellas se contemple, por ejemplo, la construcción de un nuevo auditorio (la ciudad ya tiene dos, además de siete teatros municipales) y un centro de artes marciales, infraestructuras que, dicen, son innecesarias.