Hay una incompatibilidad previa y otra a futuro. Los altos cargos del Gobierno han de abstenerse en decisiones relacionadas con empresas o sectores privados en los que hubieran trabajado con anterioridad a llegar a su puesto político. Pero de cara al futuro, la legislación vigente impide a los ex ministros y ex secretarios de Estado trabajar en el sector privado radicado en España durante dos años, a cambio de percibir durante ese periodo el 80% de su sueldo bruto anual.
El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha dado ejemplo esta misma semana al cumplir de forma estricta las normas y no firmar una orden ministerial de retribución a la distribución de las redes eléctricas, medida que afecta a Endesa, compañía de la que él fue consejero hasta llegar al Gobierno.
De Guindos tutela Industria tras la abrupta dimisión de Soria, pero ha evitado firmar la orden que fija la retribución a las eléctricas
El ministro alega conflicto de intereses y evita así tener que firmar una orden ministerial que parte no de su Ministerio, sino del que le ha tocado tutelar desde que José Manuel Soria dimitió como ministro de Industria por estar involucrado en el escándalo de los papeles de Panamá.
El ex consejero de Endesa ha querido evitar el riesgo de caer en incompatibilidad previa al firmar una norma que supone una mejora de 250 millones de euros en la retribución que percibirán las cinco grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo).
Pero a la vez, De Guindos también se evita posibles incompatibilidades futuras con un sector que le ha caído de rebote por la abrupta salida de Soria. El ministro no quiere mojarse con una orden ministerial, porque esto supondría que ha firmado y legislado de forma directa para las compañías eléctricas, lo que le cerraría las puertas en caso de que algún día surgiese la oportunidad de desarrollar alguna labor profesional dentro de o para ellas.
Así lo analizan los expertos consultados por Vozpópuli, que confirman que la orden llevaba semanas esperando para ser firmada y llegar a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, pero De Guindos estuvo analizando las posibles consecuencias que tendría a futuro haberla signado para mandarla al BOE.
El ministro ha dejado claro que abandonará la política y que no tiene interés alguno en ocupar puestos en consejos de administración de las grandes del Ibex
El ministro en funciones ha dejado claro que cuando acabe la legislatura dejará la vida política y que no tiene intención alguna de aspirar a ocupar un puesto en el consejo de administración de ninguna gran compañía cuando acaben sus dos años de incompatibilidad.
Como ministro de Economía tiene áreas empresariales vetadas per se, sobre todo la bancaria. Pero si hubiese ejercido de ministro de Industria firmando normas, esa incompatibilidad también se extendería al sector energético, afirman los expertos consultados.
Para evitar cerrarse puertas, Moncloa ha accedido a que sea la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, la que firme finalmente la orden ministerial para retribuir a las grandes eléctricas.
Como ministro de Economía, el sector más incompatible es el bancario, pero si hubiera firmado normas eléctricas también sería el energético
Sus predecesores en el cargo con los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Solbes y Elena Salgado, vicepresidente segundo y ministro de Economía, y vicepresidenta económica, respectivamente, sortearon las incompatibilidades tras pasar por el Ejecutivo colocándose en empresas no radicadas en España.
Solbes fue nombrado consejero de Enel en Roma, compañía del Estado italiano propiedad de Endesa (posteriormente también se incorporó al consejo de Barclays), mientras que su sucesora acabó como consejera de Chilectra, filial chilena de la eléctrica presidida por Borja Prado. Los dos pudieron así pasar el examen de la oficina de incompatibilidades del Estado.