El Ministerio de Fomento se está beneficiando de una suerte de fiebre por contratar con el Estado que parece haberse desatado en los últimos tiempos. El departamento que dirige Ana Pastor ha adjudicado un contrato para la distribución entre los medios de comunicación de las campañas de publicidad del Ministerio a una agencia que se ofreció a hacerlo completamente gratis.
Pero no es el primer caso similar que afecta a Fomento en las últimas semanas. Al Ministerio también le saldrá gratis la asesoría jurídica del proceso de salida a Bolsa de AENA, adjudicado poco antes del verano al bufete Pérez-Llorca por el precio simbólico de un euro.
Según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado este viernes, la agencia Negociación & Compra Advertising ha sido la adjudicataria del contrato para dar el “servicio de difusión en diversos medios de comunicación de campañas de publicidad del Ministerio de Fomento en el año 2014”. Como montante de la adjudicación figura la cantidad de cero euros, aunque el presupuesto de la licitación se iba hasta los 625.000 euros.
El contrato, cuya fecha de adjudicación fue el pasado 14 de julio, fue a parar a N&C Advertising por resultar su propuesta “la más ventajosa para la Administración”, como reza la reseña del BOE. Muy ventajoso desde el punto de vista económico aunque la firma seleccionada para ocuparse de este contrato no presenta experiencia alguna de servicios para la Administración.
En busca de lustre
Precisamente, la estrategia de contratar con el Estado a cualquier precio, en este caso, a cero euros, es la detonante de este tipo de ofertas, que por lo demás son legales.
En el caso del proceso de privatización de AENA, Enaire, matriz del gestor aeroportuario y entidad dependiente del Ministerio de Fomento, no sólo se ha visto beneficiada por la adjudicación por un céntimo de euro del contrato de asesoría jurídica para la salida a Bolsa.
También ha visto como las ofertas de los bancos de inversión que aspiraban a ser colocadores de la operación han sido netamente inferiores a lo que suele ser habitual en este tipo de procesos.
El hecho de que el Estado esté detrás de estos procesos confiere un atractivo especial, sobre todo para aquellas firmas que no han trabajado con la Administraciones Públicas. Las ofertas a pérdidas son una manera de asegurarse un contrato que puede abrir las puertas a otros en el futuro por el hecho de tener ya una experiencia trabajando para la Administración.
