La guerra ha vuelto a estallar entre las grandes constructoras y el Ministerio de Fomento a cuenta de los ya célebres modificados en los contratos del AVE. La polémica se centra en la línea de alta velocidad entre Madrid y Galicia, en la que se dan algunos casos de sobrecostes que ahora no quiere asumir la Administración. En la mayoría de los casos, el modificado tiene su origen en una adjudicación notablemente por debajo del presupuesto. En el caso del AVE gallego, las bajas han llegado hasta el 40%.
En los últimos días, el diario El Mundo desvelaba que las grandes constructoras habían trasladado a Fomento la amenaza de paralizar obras en el trazado de las líneas de alta velocidad que unirán la capital de España con Galicia y el País Vasco como protesta por la negativa del departamento que dirige en funciones Ana Pastor a pagar el precio de los modificados presentados en su día.
Fomento ha otorgado grandes contratos del AVE a Galicia cuyos presupuestos iniciales suman 2.452 millones
Desde que se inició la anterior legislatura, Fomento ha otorgado grandes contratos del AVE a Galicia cuyos presupuestos iniciales suman 2.452 millones de euros. Sin embargo, el valor agregado de las adjudicaciones es de 1.833 millones de euros. Estas cifras significan que las constructoras se han llevado los contratos con una baja media del 25%. Sin embargo, en algunos casos los descuentos han llegado hasta el 40%.
Por ejemplo, el contrato para la construcción de la plataforma del trazado a su paso por el túnel del Prado se adjudicó en 2013 por algo más de 78 millones de euros a la UTE formada por Dragados y Tecsa (ambas filiales de ACS), cuando el presupuesto superaba los 127 millones de euros. Un año antes, Fomento otorgó el contrato de construcción de la plataforma del túnel del Corno a un consorcio liderado por Corsán-Corviam (filial de Isolux-Corsán) por 88,4 millones, un 35% por debajo de lo presupuestado.
Contratos subastados
“Si se licitan contratos del AVE a Galicia por 2.450 millones y se adjudican por 1.833, ¿aún quieren que no haya modificados?”, apunta un consultor de ingeniería, que además constata que, en el caso de los contratos relacionados con su sector, las bajas son aún más radicales. “El hecho de que las licitaciones se hayan convertido en auténticas subastas fomenta que posteriormente se presenten modificados. Al final, el ahorro conseguido en un primer momento no es tal”.
El problema que denuncian las constructoras es que Fomento se niega a pagar modificados que, en su día, fueron aprobados por el departamento dirigido por Pastor. Por su parte, Fomento ha manifestado que hará cumplir la Ley, que en este punto especifica que no pagará modificados que se sitúen por encima del 10% de la adjudicación. Además, el Ministerio señala que en muchos de los casos se espera una solución negociada entre las partes.
“Si no se modifica el modelo de licitación pública será complicado evitar estas circunstancias en el futuro”, señala la citada fuente. En su día, las constructoras se levantaron en armas contra Fomento debido a los retrasos en los cobros por obras del AVE debidos a problemas de tesorería en el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). La deuda llegó a superar los 700 millones de euros. Ahora, el coste de los modificados se sitúa en el entorno de los 500 millones.
