El boom de los coches compartidos -Car2go o Emov- que se ha visto en las principales urbes de España ha dado paso a otro gran descubrimiento, el 'motorshraing'. Las motos compartidas están adquiriendo mucha fuerza en ciudades como Barcelona, Madrid o Cádiz.
El 'motosharing' tiene una baza a su favor. Se presenta como una alternativa de movilidad con precios reducidos, una característica que también comparte con los turismos, pero su gran diferencia reside en la rapidez y efectividad que los coches pierden en los atascos urbanos, según afirman desde Rastreator.com.
A esto hay que añadir que es un mercado en el que la competitividad es mayor porque que existen más compañías.
Ecooltra
Quizás esta sea la marca más conocida. Comenzó en Barcelona a bordo de 360 scooters y se lanzó a la conquista de Madrid con 280 unidades.
Las motos disponen de cascos para dos pasajeros y pueden ser devueltas en cualquier aparcamiento legal dentro de la zona de operaciones -que en Madrid, por ejemplo, se limita a la almendra central- y tienen la velocidad limitada a 45 kilómetros por hora para contribuir a evitar la siniestralidad.
En España, Ecooltra cuenta con más de 100.000 usuarios registrados en su plataforma y en toda Europa dispone de una flota de 2.000 motos eléctricas en ciudades. Su objetivo es acabar este año con 3.000 motocicletas tras haber realizado una inversión de 7 millones de euros.
Para conducirla se debe tener el carné de ciclomotor o el B (el de conducir). Las motos se activan con el teléfono móvil del usuario De 1 a 6 de la madrugada Ecooltra no presta servicio porque prefiere no dar servicio en aquellas horas del día en las que la gente suele salir de fiesta.
Muving
Muving, una empresa con sede en El Puerto de Santa María (Cádiz), inició su servicio en mayo en la capital de España, con una flota de 135 motocicletas eléctricas Torrot Muvi, que tienen una cilindrada de 125 c.c. y una autonomía de 60 kilómetros.
En octubre, Muving culminó su segunda fase de expansión hasta las 365 motocicletas, con lo que elevó la flota total a 500 unidades y 15.000 usuarios registrados en la plataforma.
Cuentan con una autonomía de 60 kilómetros y alcanzan una velocidad máxima de 70 km por hora aunque, por ahora, las han limitado electrónicamente para evitar accidentes. Una restricción que irá desapareciendo en función de cómo evolucione el servicio.
Llevan dos baterías extraíbles que cuando están por debajo del 30% de carga desaparecen del mapa de localización. Además, en su equipamiento no figura el ABS y sí una frenada combinada para incrementar la seguridad del conductor. Como contra, sólo incorpora un casco.
Finalmente, la circulación es libre y el estacionamiento no está tan limitado. Eso sí, hay algunas zonas en las que no se puede aparcar debido a una razón: Muving utiliza vehículos eléctricos para hacer el mantenimiento de sus motos y éstos no pueden acceder a algunas partes de la ciudad.
Ioscoot
Ioscoot fue la pionera, aunque bajo otro nombre: Motit. Tras el rebranding, la marca dispone de 200 motocicletas en Madrid, que tienen una horquilla de tarifas que van desde los 0,18 céntimos por minuto a los 0,24, dependiendo si circulan entre semana o el fin de semana, así como de las horas del día.
Yugo
Otra compañía es Yugo. Ofrece motos con una apariencia semejante a las Vespas antiguas. Están presentes en Barcelona, Madrid, Sevilla, Zaragoza y Valencia y tienen una autonomía de 60 kilómetros aunque éste es un dato que no muestra su aplicación, algo que juega en su contra. En cuanto a sus tarifas, el minuto cuesta 0,19 céntimos aunque con los bonos puede rebajarse hasta los 0,17. Finalmente, el seguro que las protege no tiene franquicia alguna.
Elena Sanz, de Rastreator.com afirma que esta nueva forma de moverse por las grandes ciudades va a mejorar tanto la movilidad como el medio ambiente. Son una alternativa perfecta para el transporte público y los seguros de estos vehículos son 100% fiables.
