La movilidad eléctrica se observa en el horizonte de las grandes y medianas ciudades españolas, pero no es la panacea según los propios consistorios. Por ejemplo, en el Ayuntamiento de Madrid, donde Car2Go arrancó en noviembre de 2015 para que un año después Emov se sumara y las motos de eCooltra, este tipo de desplazamientos suponen tan sólo un 0,1% de todos los desplazamientos que se realizan, aseguró a este diario Álvaro Fernández Heredia, delegado de la EMT de Madrid, en un cálculo aproximado y no oficial.
Por su parte, la concejal de Medio Ambiente de la capital, Inés Sabanés, lamentó que el uso de los coches eléctricos no haya significado que se dejen de usar los coches propios. "El trasvase que se produce real de estos sistemas a minorar el impacto del vehículo privado no lo vemos todavía", aseguró en un encuentro con Vozpópuli. "Ahora vivimos un momento de repunte de la demanda de transporte y necesitamos que no se nos desvíen los temas de contaminación".
Todos los ayuntamientos coinciden en que los Car2Go o Emov no son la panacea
Este diario participó en un encuentro exclusivo con concejales de movilidad de Madrid, Valencia, Málaga y Valladolid, y todos ellos coinciden en que los coches eléctricos no son la panacea para solucionar el problema de transporte en las ciudades. "El carsharing eléctrico es muy deficitario", aseguró la concejal del consistorio de Málaga (PP), Elvira Maeso. Lo mismo pensaba Giuseppe Grezzi, de Compromís, quien recordó que los puntos de carga son un reto y su gobierno está trabajando en ello.
Transporte público
Por tanto, aunque ha habido reuniones con empresas que proponen un carsharing eléctrico en todas las ciudades con las que hablamos, en realidad la prioridad de las mismas es aumentar la capilaridad y frecuencias del transporte público. "En Valencia tenemos urbanizaciones enteras que dependen enteramente del coche", asegura Grezzi. "Ahora estamos explorando modelos como 'bus on demand', donde la gente puede reservar el asiento de un autobús y se le reserva un espacio en su coche de aparcamiento disuasorio".
Sin embargo, todos han quejado que no tienen las competencias y no pueden hacer todo lo que les gustaría aunque quisieran, además de la poca previsión que les dan los presupuestos que se aprueban año a año. "Contrataremos 35 autobuses híbridos y 2 eléctricos en Valencia, pero sin un marco de financiación es mucho más complicado".
Piden una ley marco
Debido a esta descoordinación general, la patronal ATUC, de empresas de transporte público, pidió al Gobierno una ley que coordine una nueva forma de transporte en ciudades con más presencia del transporte público. Miguel Ruiz, presidente de la organización, destacó "España es el único país de Europa sin una Ley de Financiación de ámbito nacional. Una ley de este tipo conseguiría una ordenación racional de los recursos económicos dirigidos al sector y una mejor gestión de las inversiones".
Con ello se podrían evitar situaciones como las actuales, asegura ATUC, donde los municipios desconocen año a año el dinero que el Estado proporcionará al sistema de transporte.