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La tecnológica española NPG, al borde del abismo tras el fracaso de su aventura mexicana

La compañía fundada por Enrique Cosío negocia con los acreedores para evitar la quiebra. Estudia impugnar un concurso fallido en México por el que pretendía ingresar 52 millones.

  • Enrique Cosío, presidente de NPG, el día del debut de la empresa en el MAB.

NPG Technology, compañía pionera en España en la fabricación y comercialización de aparatos de telecomunicaciones, desde modem y fax a finales de los noventa, hasta los actuales smart tv, que lideró entre 2009 y 2011 la venta de los sintonizadores de TDT, negocia en la actualidad con sus acreedores refinanciar su deuda y evitar la entrada en concurso de acreedores.

El juzgado mercantil número seis de Madrid admitió solicitud de preconcurso de NPG en junio, por lo que dispone de un periodo de entre tres y cuatro meses para acordar con los acreedores un convenio anticipado y no declararse en concurso de acreedores. "La sociedad va a renegociar toda su deuda con las entidades bancarias para tratar de garantizar su viabilidad, si estas negociaciones no llegaran a buen término se podría ver afectada la supervivencia de la empresa a medio plazo", admite la compañía fundada y presidida por Enrique Cosío. A finales de 2014 NPG mantenía deuda con entidades financieras superior a los nueve millones.

Tras protagonizar uno de los estrenos en el Mercado Alternativo Bursátil más exitosos -NPG comenzó a cotizar en el MAB el 22 de abril de 2014 con una subida del 64% en la primera sesión- la compañía ha defraudado al mercado con una fuerte caída de negocio. NPG informó en documentos oficiales requeridos por el MAB para su salida a Bolsa que preveía facturar 45,7 millones de euros en 2014, 66,7 millones en 2015, y 86,5 millones en 2016. Sin embargo la empresa ha informado haber obtenido en 2014 una cifra de negocio de 4,8 millones, prácticamente la mitad de la facturación de 2013, y pérdidas por 7,1 millones, frente a un beneficio en 2013 de 0,5 millones. La compañía ha enviado recientemente al MAB sus resultados correspondientes a 2014, sin estar auditados.

La empresa asegura que está desarrollando un proyecto con una gran operadora para fabricar una nueva televisión

La empresa, domiciliada en Torrejón de Ardoz (Madrid), con filiales en Francia, Portugal, China, Panamá, Colombia, y México, y una plantilla de 34 personas, achaca las pérdidas y la caída de negocio a su apuesta fallida por el mercado mexicano, donde destinó gran parte de sus recursos financieros a la construcción de una fábrica en el país con el objetivo de participar en la licitación pública del Gobierno mexicano de la fabricación de millones de televisores para entregarlos a familias sin recursos.

NPG estimaba que podría hacerse con un negocio de 58,5 millones de dólares, algo más de 52 millones de euros, si lograba ser adjudicada en el concurso mexicano. La compañía asegura que su oferta era la mejor en términos económicos en dos de los contratos licitados, por lo que considera que tiene argumentos para impugnar el proceso, lo que tiene en estudio un despacho de abogados mexicano.

Además la compañía española asegura que Cofides paralizó a finales de 2014 un crédito de 1,5 millones que tenía previsto aportar a NPG al no haber finalizado en tiempo la construcción de la fábrica en México, lo que provocó que tuviera que aportar recursos propios "que estaban inicialmente destinados a productos para la campaña de Navidad" y que esto ha tenido un impacto en sus ingresos estimado de cinco millones.

Conflicto con Schneider España

Otras de las razones que la empresa de Cosío esgrime para explicar la delicada situación en la que se encuentra es un litigio con la filial española del grupo Scheneider, que vende artículos similares a los de NPG, además de electrodomésticos. La compañía, que no especifica en qué consiste dicho litigio, asegura que afecta a las ventas de sus productos en los canales de venta habituales, "no pudiéndose cumplir con contratos de clientes significativos como Ticnova, El Corte Inglés y Alcampo, valorando la empresa en nueve millones de euros el impacto de dichos bloqueos comerciales".

Entre 2014 y 2015 NPG ha impulsado la fabricación de smart tv, televisores que permiten además el acceso a internet. La compañía asegura que está desarrollando un proyecto "con una gran operadora de televisión y telefonía y televisión por cable para fabricar su televisión" y que espera finalizarlo en el último trimestre de 2015 para afrontar la campaña de Navidad.

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