La tensión en el sector inmobiliario va en aumento a medida que avanza el ejercicio. La deriva de la crisis económica ha creado un ambiente prácticamente irrespirable para los supervivientes del ladrillo, que asisten con inquietud al desarrollo de una reforma financiera que podría determinar una rebaja considerable de la valoración de sus activos. Y a una espiral bajista de los precios de la vivienda para la que no parece haber fin.
El sector tuvo ayer dos claros referentes de esto último. En primer lugar, las declaraciones de Ignacio Bayón, presidente de Realia, una de las primeras inmobiliarias del país. El ejecutivo recordó que la compañía había llevado a cabo un notable ajuste en los precios de sus viviendas, en torno al 35%, pero no dudó en afirmar que Realia proseguirá con las rebajas para dar salida a los pisos que mantiene en stock.
En segundo lugar, el portal especializado idealista.com publicaba un estudio que refleja un récord en el número de propietarios que habían revisado sus anuncios de viviendas a la venta para rebajar el precio. En concreto, 47.340 usuarios habían rebajado los precios durante el mes de mayo, lo que supone una cifra récord y, además, un incremento del 54% respecto al mismo mes del año pasado, de acuerdo con los datos aportados por la citada web.
Estas referencias han generado inquietud en el ámbito inmobiliario, sobre todo teniendo en cuenta que hace ocho años que los pisos no estaban tan baratos. De acuerdo con los índices publicados por Tinsa, el precio de la vivienda se ha recortado una media del 28,6% en los últimos cinco años, desde los máximos alcanzados en la primavera de 2007, cuando aun no habían aparecido los primeros síntomas de la crisis.
Bien es cierto que el ajuste en la costa mediterránea ha sido algo más acusado, concretamente del 34%, aunque en los municipios que no son capitales de provincia ni grandes ciudades, la cifra se reduce al 22%.
Lejos de Francia y Reino Unido
Sin embargo, las cifras del mercado auguran que las caídas de los precios serán la nota predominante de los próximos meses e incluso años. Porque los ajustes anteriormente mencionados aun están muy lejos de los que se registraron en mercados como Francia y Reino Unido, que han superado ya la crisis inmobiliaria, como prueba el hecho de que los precios se han vuelto a recuperar en plazas como París y Londres.
En estos mercados, los ajustes de precio alcanzaron cifras de entre el 50% y el 60% y, además, en tiempo récord.
Tampoco conviene olvidar que en los cinco años en los que la vivienda ha bajado sólo un 28%, la bolsa española se ha desplomado casi un 60% y la cifra de desempleados se ha incrementado un 102%. El mercado sigue demandando mayores rebajas en los precios de los pisos. Cinco años después, el ajuste aún va por la mitad.