Antes de anunciarse la entrada del millonario ruso Mikhail Fridman en el accionariado de DIA el pasado enero, el consejero delegado de la compañía, Ricardo Currás, compró 400.000 acciones por valor de 220.000 euros. La compra de Currás se dio a conocer el pasado 15 de enero en el que el directivo se aprovecharía de un buen precio para adquirir más acciones de su empresa. Apenas 3 días después, el magnate ruso compraba otro 15% de la compañía (había entrado en julio con un 10%) para establecerse como accionista mayoritario y a tiro de opa con un 25%.
¿Acaso sabía Currás que esta operación se iba a producir? ¿Hubo un caso de información privilegiada? Este periódico le ha preguntado al directivo durante la presentación de resultados 2017. "Efectivamente hice esa compra" -ha respondido el directivo- "Su primera pregunta es si yo conocía que se iba a anunciar la compra de este 25% y la respuesta es que no, no lo conocía. Por si hay una duda, compré a 4,30 y la acción no está a 4,30 hoy (la acción cotiza a 4,01 al cierre de este jueves), y la tercera cosa importante que quiero decir -y esto sí que me parece muy relevante- se hace escrupulosamente cumpliendo todas las recomendaciones de buen gobierno. Si hubiera habido algún tipo de información conocida yo no podría haber hecho esa compra de acciones, por lo tanto la respuesta es muy clara: en absoluto podría haber hecho algo así si lo hubiera conocido".
"Me parece muy importante destacarlo", ha insistido Currás, "todas las compras y ventas de la compañía se han hecho repsetando los reglamentos internos. Es un tema siempre complicado y me parece que es importante aclararlo para que no haya ninguna duda. No vais a ver nunca algo semejante. Seguro, con toda seguridad".
Remuneración variable
Currás pedirá en la junta de accionistas de la compañía que se le suba el sueldo el IPC. Sin embargo, no ha confirmado si cobrará el incentivo por resultados, si bien ha dejado caer que así será "en línea con los resultados de la compañía".