La aerolínea irlandesa no descarta entrar en este proceso en consorcio con otras compañías, según declaraciones del director de Márketing y Ventas de Ryanair, Peter Bellew recogidas por EFE este martes. Bellew no ha escondido su deseo de que el 100% de AENA, y no solo el 49% anunciado, pase a manos privadas. En su opinión, esto permitiría a España disponer de más dinero para invertir y crear empleo y mejoraría la gestión de los aeropuertos, ya que, afirma, la llegada de operadores privados contribuiría a aumentar el número de pasajeros.
El anuncio se procude después de que pasado 13 de junio el Gobierno diera luz verde a la privatización de parte del capital de AENA Aeropuertos. La empresa pública seguirá gestionando el 51%; el 28% se colocará en bolsa a través de una oferta pública de venta (OPV) y el 21% se licitará para un núcleo estable de accionistas seleccionados mediante un proceso de concurrencia.
Las propuestas de la irlandesa
El directivo propone también una estrategia para rentabilizar el uso de los aeropuertos españoles en temporada baja mediante descuentos e incentivos en las tasas aeroportuarias en la temporada de invierno, cuando muchos establecimientos de hostelería se ven obligados a cerrar, para ayudar a mantener el tráfico durante todo el año.
El director de Márketing ha aprovechado para destacar la valía de su empresa, tanto en capital, ya que posee más de 3.000 millones de euros de caja, como en otros activos, como la larga experiencia de Ryanair en el sector aéreo y sus buenas relaciones con las administraciones e instituciones españolas y con la industria turística en general.
Las cifras de Ryanair
La compañía obtuvo un beneficio neto de 523 millones de euros durante el presente ejercicio fiscal, un 8% menos que en el periodo anterior, la primera caída en cinco años, según datos de EFE. Entre los meses de marzo de 2013 y de 2014, Ryanair aumentó un 3% sus ingresos, hasta los 5.037 millones de euros, al tiempo que transportó un 3% más de pasajeros, hasta los 81,7 millones.
Hace dos años, la aerolínea irlandesa también mostró su interés por comprar el aeropuerto londinense de Stansted. pero se retiró del proceso tras asegurar que había sido "excluida" por el operador aeroportuario británico BAA, participado por Ferrovial.