Si hasta el pasado viernes el Gobierno pretendía que el FROB fuese el principal accionista del banco malo, ahora ha cambiado el discurso. Esta sociedad de gestión de activos contará con un 50% de titularidad pública y otro 50% de accionistas privados, según confirmaron ayer fuentes del ministerio de Economía. La intención del Gobierno es que las principales entidades españolas (Santander y BBVA) se conviertan en partícipes de este banco malo.
"Han existido insinuaciones de Economía para que los bancos sanos entren en el accionariado del banco malo", aseguran fuentes de diferentes entidades. Estas mismas voces ven difícil que la mayoría de los bancos hagan caso a esta petición. Sólo BBVA y Santander, gracias a la situación ventajosa que le reporta su negocio internacional, están en situación de poder realizar este esfuerzo.
En Economía reconocen que "es una de las opciones que se contemplan para conseguir inversores privados". "Los bancos sanos españoles son buenos candidatos", asegura un alto cargo del Gobierno. Una de las fórmulas que maneja el ministerio que dirige Luis de Guindos para captar inversores privados consiste en que estos bancos sanos aporten sus activos tóxicos al banco malo a cambio de acciones de la sociedad. Tanto el precio de transferencia como el resto de condiciones para estos bancos serán idénticos a los de las entidades nacionalizadas o con ayudas públicas.
"No queremos saber nada de ser accionistas del banco malo", reconocen desde una de las principales entidades españolas. "Estratégicamente, no tiene sentido entrar en el accionariado porque si entras en esta sociedad pierdes el control sobre la gestión, desarrollo, venta y, especialmente, el precio de estos activos", explican estas mismas fuentes.
Santander, BBVA, Sabadell, Popular y Caixabank tienen prácticamente confeccionados los organigramas de sus respectivos bancos malos. El segundo decreto de reforma financiera obligaba a todas las entidades sin ayudas a tener que crear una sociedad de gestión de activos a los que transferir sus activos problemáticos para su posterior comercialización.
Economía iniciará en las próximas semanas un 'road-show' con potenciales inversores privados
Desde Economía destacan que el diseño del banco malo será lo "suficientemente atractivo" para que se pueda cubrir este 50% de inversores privados. De hecho, en próximas semanas, el ministerio que dirige De Guindos iniciará un 'road-show' con potenciales inversores.
Una de las claves para que esta sociedad de gestión de activos sea atractiva es el precio de traspaso de los activos tóxicos. La rebaja será mayor de las provisiones que han tenido que hacer las entidades por los dos decretos de reforma financiera anteriores. "La depreciación que sufrirá el precio de los activos será superior a las actuales provisiones", explican fuentes de Economía, lo que acerca los precios al valor de mercado, como pretende Bruselas.
La sociedad de gestión de activos tendrá la potestar de crear otras sociedades o fondos que agruparán los activos en función de su categoría. Es decir, se crearán sociedades o fondos sólo para suelo; otros para viviendas terminadas; otros para promociones en construcción...
Tal y como reconoció el propio Guindos, además de los activos tóxicos, el banco malo podría recibir otro tipo de activos como créditos impagados o subestándar (potencialmente morosos) fuera del ladrillo. Esto significaría que la sociedad podría quedarse con préstamos dudosos de pymes, comunidades autonómas o ayuntamientos. "Las características de los activos que se traspasarán aún se están negociando".
Otra de los capítulos que aún no están cerrados es la compensación que recibirán las entidades por los activos que entreguen al banco malo. Puede ser en forma de acciones de la propia sociedad, en títulos de deuda descontable en el Banco Central Europeo o en dinero del fondo de rescate. "La fórmula aún no está definida. Puede ser una de las tres opciones o una mezcla de todas", confirman fuentes de Economía.