Sareb quiere protagonizar la mayor venta de créditos fallidos que ha habido hasta ahora en España. La sociedad presidida por Jaime Echegoyen ha sacado al mercado una cartera de préstamos impagados valorada en 2.600 millones de euros, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Espera venderla antes de final de año y, al tratarse de fallidos fuera de balance, todo lo que obtenga por ellos se lo anotará vía inyección de plusvalías.
Esta operación ha sido bautizada como Proyecto Dune, con el asesoramiento de KPMG. Hasta ahora, la mayor venta de fallidos -no inmobiliarios- la había protagonizado BBVA en 2014, cuando vendió una cartera de 1.700 millones a Deutsche Bank.
Los fallidos son créditos dados por perdidos por los bancos, que sacan de su balance tras provisionar el 100%. En el caso de Sareb, son lo que se conocen como colas hipotecarias: créditos que quedan sin cobrar tras la ejecución de un crédito inmobiliario. Estos préstamos son comprados por fondos oportunistas con grandes descuentos del 95-97%, para intentar recuperar el máximo llevando a los deudores a los tribunales. Al estar dotados por completo, todo lo que obtenga en esta operación serán plusvalías para Sareb.
El Proyecto Dune tiene dos subcarteras: Pilat, con 2.261 créditos fallidos de 1.500 pequeñas y medianas promotoras, valorados en 2.442 millones; y Kirbus, con 115 créditos con garantía inmobiliaria y un valor nominal de 176 millones.
500 pisos
Así, esta segunda subcartera tiene como colateral casi 1.000 unidades inmobiliarias, de las que la mitad son pisos, situados principalmente en Barcelona, Coruña y Madrid. La mitad de la cartera de Dune está situada en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Aragón.
De acuerdo a los precios que se suelen mover en mercado, Sareb podría obtener unos ingresos/plusvalías brutas de entre 125 y 175 millones, en función del interés que genere la cartera entre los fondos y de la competencia que haya.
El banco malo usa este tipo de operaciones para cuadrar el presupuesto y poder amortizar deuda a final de año
El Proyecto Dune no es el único que tiene en marcha Sareb, que tiene carteras en marcha por valor de más de 1.000 millones. El mayor proceso en marcha es el conocido como Proyecto Inés, de 400 millones, cuya compra ultima Deutsche Bank, como adelantó este medio. El banco malo usa este tipo de operaciones a finales de año para cuadrar su presupuesto, con mayores ingresos que le permitan amortizar deuda.
Esta venta está siendo dirigida por el prestigioso equipo de carteras de KPMG, dirigido por Carlos Rubí. La mayor parte del equipo procede de PwC y se incorporó en 2014.
