Vodafone ha lanzado su propuesta de Internet de las Cosas (IoT) para particulares. Internet de las cosas es una tecnología que permite al usuario conectar objetos a Internet y, mediante sensores y programación, dotarlos de cierta inteligencia para realizar tareas concretas. Por ejemplo, con un dispositivo conectado a Internet de las Cosas se podría encontrar un coche robado, un animal extraviado o saber si ha entrado alguien en casa.
Un mercado que en la actualidad está compuesto por 50 millones de dispositivos conectados y que, en apenas tres años, las previsiones apuntan a que alcanzará los 370 millones de unidades.
Es un concepto nuevo para el usuario final pero que los grandes operadores, como Telefónica o Vodafone, ya rentabilizan desde hace tiempo en el mercado empresarial. Las máquinas de expedición de bebida y comida son un ejemplo de ello. ¿No se han dado cuenta de que el reponedor aparece justo cuando más se necesita? Eso es porque están conectadas a Internet mediante una tarjeta SIM muy parecida a las que llevan los teléfonos móviles. Esa tarjeta recoge la información de los sensores que posee cada máquina y envía una alerta a través de la red móvil cuando hay que reponer producto. De esta forma, los empleados de las máquinas expendedoras saben qué productos y en qué cantidad hay que reponer.
Los costes de conectividad se establecen en función del ancho de banda que necesiten los dispositivos para funcionar. A mayor ancho de banda, mayor coste
A cambio del servicio, las empresas que son poseedoras de estas máquinas pagan a los operadores por esas soluciones una cuota mensual.
Vodafone, por primera vez en nuestro país, ha decidido ofrecer este servicio al usuario final. Su propuesta es una tarjeta SIM que se puede conectar a cualquier dispositivo inteligente para dotarlo de conexión. Cuesta 9,9 euros, a los que hay que añadir una cuota mensual que será de 3, 5 ó 7 euros en función del dispositivo IoT al que se vaya a conectar esta SIM y al ancho de banda que éste requiera para funcionar.
El control remoto de cada uno de los dispositivos a los que se conecte se realiza a través de una aplicación móvil desarrollada por la compañía que se puede instalar en cualquier teléfono (Apple o Android). Esta app monitoriza todo aquello que sucede con el dispositivo o dispositivos que estén conectados a Internet de las Cosas. Quienes quieran utilizar este tipo de servicios fuera de España también podrán hacerlo, ya que incluye roaming sin coste adicional.
El servicio se ha lanzado en principio para clientes de Vodafone, pero en breve se abrirá a cualquier cliente.
¿Cuánto cuesta el IoT de Vodafone?
Una persona, por ejemplo, que desee tener siempre localizado a su gato, tendrá que invertir 9,9 euros en la tarjeta SIM más 5 euros al mes por la conexión, que situará al gato en todo momento en algún lugar del mundo. Cuando el usuario desee saber dónde se encuentra su mascota, accederá a la app de su móvil y un mapa le indicará dónde se encuentra.
Una SIM, por sí sola, no hace nada. Es lo mismo que sucede como con los teléfonos móviles. Necesitan algo para tener sentido, para poder comunicar. Por ello la compañía ha lanzado dispositivos para diferentes entornos: coches, mascotas, equipajes y mochilas, y hogares
El coste en este caso es de 9,9 euros por la SIM, más 5 euros al mes por la conectividad, además de lo que cueste el propio dispositivo al que se va a dotar de conexión. Aunque ya hay un amplio abanico de hardware en el mercado, Vodafone ha decidido crear un ecosistema propio de equipos preparados para IoT.
Es necesario un dispositivo
Una SIM, por sí sola, no hace nada. Es lo mismo que sucede como con los teléfonos móviles. Necesitan algo para tener sentido, para poder comunicar. Por ello la compañía ha lanzado dispositivos para diferentes entornos: coches, mascotas, equipajes y mochilas, y hogares.
La solución para el coche, bautizada como V-Auto, permite realizar llamadas automáticas a los servicios de emergencia, que además tendrán localizado el vehículo en todo momento. Localización que el usuario también podrá localizar su vehículo si se produce su robo o ha olvidado dónde aparcó. Su precio será de 79,9 euros por el hardware y la tarjeta SIM, a los que hay que añadir 7 euros mensuales por la conexión. La solución V-Bag, pensada para monitorizar equipajes y bolsas o mochilas, tiene un coste de 59,9 euros por el hardware y la tarjeta, más 5 euros al mes por la conectividad.
V-Pet, la solución para localizar animales, tiene un coste de 49,9 (el dispositivo más la tarjeta) y 7 euros al mes por la conexión. Por último está V-Cámara, la solución para activar una cámara a distancia. El coste de la cámara y la tarjeta SIM es de 379 euros, a los que hay que añadir la cuota de conexión, que en este caso es de 7 euros.
Los costes de conectividad se establecen en función del ancho de banda que necesiten los dispositivos para funcionar. A mayor ancho de banda, mayor coste.