El euro recuperó este lunes posiciones hasta llegar a los 1,09 dólares, después de haber caído hasta los 1,08 dólares, el nivel más bajo desde mayo de 2020, por las perspectivas de sanciones energéticas.
El euro se cambiaba hacia las 16.00 horas GMT a 1,0875 dólares, frente a los 1,090 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.
El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio de referencia del euro en 1,0895 dólares.
En la sesión matinal el euro se hundió "a su nivel más bajo en dos años ante la perspectiva de sanciones energéticas", consideran los analistas de Monex Europe.
Opciones para el euro
Los países de la Unión Europea (UE) estudian como una de las opciones de una futura serie de sanciones a Rusia dejar de comprarle gas y petróleo, pero tomar esa decisión estaría condicionada a la unidad de sus miembros.
Estados Unidos y Japón también estudian interrumpir las importaciones de petróleo ruso.
La aversión al riesgo por la guerra en Ucrania, que los mercados descartan que vaya a concluir pronto, lleva a los inversores a refugiarse en el dólar, el yen o el franco suizo.
Por primer vez desde 2015 se ha pagado en algunos momentos menos de un franco suizo por un euro, aunque el franco se apreció cuando el Banco Nacional de Suiza (BNS) adelantó que podría intervenir en su mercado monetario.
Pero el euro cambió de dirección respecto al dólar por cierto optimismo en los mercados respecto a la tercera ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia en Bielorrusia.
El BCE abierto a una subida
El Consejo de Gobierno del BCE se reúne este jueves para debatir la política monetaria de la zona del euro.
El BCE dejó a comienzos de febrero la puerta abierta a una subida de los tipos de interés este año, pero la guerra en Ucrania ha reducido estas expectativas en los mercados, que prevén que el BCE esperará hasta finales de año para dar este paso, y esto también presiona a la baja al euro.
El BCE se ha mostrado hasta ahora a favor de una normalización prudente de la política monetaria y prevé que la inflación subirá aún más por el mayor encarecimiento de la energía debido al conflicto bélico.
Ebury, empresa de tecnofinanzas global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, explica que el euro y la corona sueca fueron la pasada semana las divisas con peor comportamiento entre las divisas del G10, cayendo en torno al 3 y al 5 % respectivamente.
"En cambio, el aumento de los precios de las materias primas en todo el mundo ha beneficiado a las divisas de los países exportadores de materias primas alejados de la guerra, como el dólar australiano y el neozelandés, el peso colombiano y el real brasileño, en contraste con lo ocurrido en otros episodios de aversión al riesgo", añade Ebury.
La moneda única se cambió en una banda de fluctuación entre 1,0806 y 1,0933.