Los dos accionistas de las concesionarias Ausol I y Ausol II, Ferrovial y Unicaja, han vendido la mayoría de su participación en estos activos al fondo Meridiam en una operación que les reportará unos ingresos de 584 millones de euros y plusvalías por valor de 585 millones de euros. La entidad financiera se ha desprendido del 20% que ostentaba en ambas concesiones mientras que Ferrovial mantiene un 15%, que podrá enajenar más adelante gracias a la opción de venta que ha acordado con el comprador.
Las concesiones, que suman 105 kilómetros de la autopista que une Málaga y Guadiaro, fueron adjudicadas en 1996, en el caso de Ausol I; y 1999, en el de Ausol II, y su vencimiento será en 2046 y 2054, respectivamente. Ausol I entró en servicio en 1999 mientras que Ausol II hizo lo propio tres años más tarde, con lo que ambos activos se encontraban ya en plena fase de madurez.
Para Ferrovial, la operación también supone desconsolidar una deuda bruta de terceros del proyecto por valor de 603 millones de euros (542 millones de deuda neta) que estaba asociada a la concesión. La transacción se enmarca en su estrategia de rotación de activos en el negocio concesional cuando llegan a su fase de madurez.
Ferrovial, inmersa en la venta de sus negocios de servicios
La compañía controlada por la familia Del Pino también está inmersa en la venta de sus negocios de servicios, que podría producirse incluso antes de este verano, según avanzó el presidente de la compañía, Rafael del Pino, en la última junta de accionistas de la empresa.
No obstante, la operación está pendiente del desenlace del contrato de carreteras de Birmingham, en el que Amey, filial británica de Ferrovial, ultima un acuerdo con las autoridades locales y los bancos para su definitiva resolución, lo que podría incluso permitir que la participada también entrara en la operación de venta.
