España crecerá tres décimas más de lo que el FMI esperaba este año y dos décimas más el que viene. En total, el crecimiento previsto por el organismo para España es del 0,9% para 2014 y del 1% en 2015. Pero las buenas noticias para España pueden terminar ahí. La recuperación es tan débil y los riesgos tan serios que nuestra economía es la más expuesta al índice de vulnerabilidad por deflación. España está en la zona de "alto riesgo" de que sus precios entren en una espiral de caídas generalizadas que paralicen la economía, afirma el FMI en sus previsiones de primavera.
El índice mide de 0 a 100% las probabilidades de que un país caiga en un proceso de deflación. Las posibilidades para España se sitúan --según el Fondo-- en el 61%. El Fondo espera para 2014 una inflación en España del 0,3% y del 0,8% en 2015.
El crecimiento económico será débil en las economías desarrolladas pero todavía más débil en "países con altos niveles de deuda (tanto pública como privada)" dice el Fondo sin mencionar explícitamente a España pero en clara referencia a un país que este año cerrará el ejercicio con un nivel de deuda cercano al 100% del PIB. Así, de cara al próximo año prevé una recuperación mínima del consumo privado y todavía más recortes de gasto público que seguirán siendo el principal lastre para el crecimiento económico.
2014 | 2015 | |
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Consumo privado | 1,2 | 0,9 |
Gasto Público | -1,7 | -2,2 |
Inversión Empresarial | 0,6 | 1,2 |
Balanza Exterior | 0,4 | 0,6 |
TOTAL PIB | 0,9% | 1% |
Como resultado, el paro seguirá siendo la gran asignatura pendiente de la economía española. 2014 se cerrará en España con una tasa de paro del 25,5% y el año que viene con una tasa del 24,9%. La consecuencia práctica es que el número de desempleados en el país seguirá por encima de los 5 millones.
El aumento del crédito podría incrementar un 2% el PIB
El Fondo Monetario Internacional pide al Gobierno que apruebe medidas para mejorar el crédito bancario. El FMI asegura que países como España podrían ver como su economía crece de media un 2% si tomaran medidas para facilitar el flujo del crédito bancario. Según los cálculos del organismo, la caída del PIB acumulada en España supera el 6% desde que comenzó la crisis. Un 3,9% de esa caída se explica por la falta de oferta de crédito, concluye el organismo que afirma que cierre del grifo ha hecho un daño especialmente intenso a la economía desde el comienzo de 2008 hasta el primer trimestre de 2012.
Si las medidas para inyectar crédito en la economía consiguieran que los préstamos se situaran en niveles de 2008, la economía española podría llegar a crecer un 4,7% más, calcula el FMI. Sin embargo, advierte: "esos niveles de crédito podrían no ser deseables desde la perspectiva de la estabilidad financiera dada la posibilidad de que los niveles pre-crisis reflejen un excesivo endeudamiento bancario y una asunción de riesgos imprudente".