La situación de las centrales nucleares en España ha vuelto a provocar un cruce de mensajes entre el ministro de Energía, Álvaro Nadal, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán. El ejecutivo ha aprovechado la presentación al mercado del nuevo plan estratégico de la eléctrica para oponerse a la propuesta lanzada hace tres semanas por Nadal para que el desmantelamiento de las centrales nucleares corra a cargo de las empresas propietarias.
"Las eléctricas llevamos treinta años aportando miles de millones de euros a Enresa para el desmantelamiento de las centrales", recordó Galán, quien además insistió en que actualmente la Ley contempla que sea precisamente la empresa pública la que se ocupe de esta cuestión. "España es un país democrático en el que las leyes se cumplen. Y esta Ley también se va a cumplir".
En su última comparecencia en la Comisión de Energía del Congreso de los Diputados, Nadal adelantó que el Gobierno propondría la aprobación de una medida para que las propietarias de las centrales asumieran el desmantelamiento de las mismas en el caso de que decidieran no seguir operándolas. Nadal aclaró que en todo caso se emplearía el fondo aportado por las empresas a Enresa pero dio a entender que las compañías deberían aportar también sus propios recursos.
En respuesta a preguntas de los analistas, Galán comparó la situación con la del sistema financiero o de pensiones públicas. "Si un cliente lleva su dinero a un banco y la entidad no lo gestiona bien se tendrá que hacer responsable. Es como si el sistema de pensiones no responde y la responsabilidad fuera de los ciudadanos después de haber hecho sus aportaciones durante tantos años", apuntó Nadal ante el supuesto de que los fondos de Enresa no fuera suficientes para atender el coste de cerrar las centrales.
Galán también aprovechó la oportunidad para insistir en el mensaje que ya dio en la junta de accionistas de Iberdrola del pasado año, en el sentido de que el negocio nuclear no es rentable en las actuales condiciones. "Si el Gobierno considera que el sistema eléctrico requiere de las centrales nucleares, hay que estudiar el sistema para que la inversión tenga un retorno porque nosotros no vamos a seguir ahí perdiendo dinero como hasta ahora".
El presidente de Iberdrola aseguró que el mantenimiento del actual parque de centrales nucleares en los próximos años exigiría inversiones de entre 6.000 y 7.000 millones de euros. "Tendremos que hablar para ver cómo se puede cubrir esta cantidad y obtener un retorno".
El anuncio de la propuesta de Nadal sorprendió al sector que, además, aún no conoce los pormenores de lo que pretende el Ministerio, al que ha solicitado un encuentro para conocer en profundidad los detalles. Mientras tanto, el cruce de mensajes entre Nadal y Galán, habitual en los últimos meses, continúa.
Una de las batallas que sostienen es sobre la continuidad de las centrales de carbón, que Iberdrola pretende cerrar mientras que el Ministerio prepara una normativa para endurecer las condiciones del cierre. En su nuevo plan estratégico, hasta 2022, Iberdrola ya ha eliminado el carbón de sus planes para la generación de electricidad.