Como cada año, la Seguridad Social abona en noviembre la 'extra' de Navidad a los pensionistas. Los ingresos para los beneficiarios se duplican este mes: de media, la nómina acenderá a los 2.500 euros, superando los 6.000 euros aquellos que reciben la máxima. Como consecuencia, el gasto en esta partida también se dobla y, a falta de que el Ministerio publique los datos este martes, la factura de noviembre sobrepasa los 25.000 millones de euros. 

Por poner en contexto esta cifra, es aproximadamente lo que se invierte en un año en defensa (12.317 millones de euros) e infraestructuras (12.578 millones), según los últimos Presupuestos Generales del Estado consolidados y prorrogados, y a falta de conocer las cifras definitivas de 2024. Cabe pensar que si se tiene en cuenta también el gasto en pensiones no contributivas y de clases pasivas, la factura sólo en noviembre supera la suma anual de estas dos partidas. 

Con todo, este año el gasto público en pensiones ya superará los 200.000 millones de euros. Como consecuencia de la reforma impulsada por el exministro José Luis Escrivá, ahora gobernador del Banco de España, el gasto ha crecido en alrededor de 50.000 millones en sólo cinco años. Coincidiendo con la crisis inflacionista, desde 2022 las pensiones se revalorizan conforme al IPC del año previo: un 2,5% en 2022, un 8,5% en 2023 y un 3,8% en 2024. 

Nueva subida en enero de 2025

A falta de conocer el dato definitivo este jueves, en 2025 subirán alrededor de un 2,8%, lo que elevará más tensión a las cuentas. La Seguridad Social ya prevé que esta revalorización costará más de 7.000 millones. Fuentes expertas calculan que el gasto aumentará el próximo año en unos 12.000 millones por otros factores, como la mayor esperanza de vida, la jubilación de los babyboomers, o el hecho de que los nuevos pensionistas entren al sistema con prestaciones más altas que los que salen.

Con la subida de 2025, la pensión máxima superará los 45.000 euros anuales en 2025 (unos 3.266 euros al mes) y la pensión media, los 18.000 euros (unos 1.300 euros al mes). Por su parte, la pensión media de jubilación, que en 2024 habrá superado la barrera de los 20.000 euros anuales al situarse en octubre en los 1.447 euros mensuales, rozará en 2025 los 1.500 euros mensuales y superará los 20.700 euros anuales.

El gasto en pensiones, imparable

En definitiva, el gasto en pensiones, lejos de echar el freno, está destinado a aumentar. Como consecuencia de la jubilación de la generación más numerosa en los próximos años, el gasto amenaza con alcanzar el 17,3% del PIB en 2050, según cálculos de la Comisión Europea. Son cuatro puntos más que ahora. Y Bruselas ha advertido de que las medidas adoptadas para aumentar los ingresos no serán suficientes para financiar ese nuevo gasto. 

Actualmente el sistema sufre un déficit del 0,8%, que aumenta al 3,8% si no se tienen en cuenta las 'ayudas' del Estado, según los últimos cálculos de Fedea. Las cotizaciones que abonan trabajadores y empresarios ya sólo pagan alrededor del 70% de la factura. Esto ha obligado al Gobierno a aumentar las transferencias y préstamos a la Seguridad Social para cubrir el 30% restante, financiándolo con lo que ingresa vía impuestos o con deuda pública.

En ese cálculo, realizado por el investigador de Fedea Miguel Ángel García, se excluyen las cotizaciones al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), ingresos no disponibles para pagar las pensiones actuales puesto que se destinan a un Fondo de Reserva que se empezará a utilizar a partir de 2032. Tras años de sequía, la 'hucha' cerrará el ejercicio con 10.000 millones de euros, pero ahora mismo esto sólo permitiría pagar la nómina de todos los pensionistas durante un mes.

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