La incertidumbre política en Italia ha vuelto a arrojar plomo sobre el futuro de Abertis, pendiente de la aprobación de un nuevo plan estratégico que no termina de llegar debido a la complicada situación que afronta Atlantia, el primer accionista de la concesionaria española. La crisis sufrida por el Gobierno de Roma en las últimas semanas, que parece haber encontrado una salida con el principio de acuerdo anunciado este martes entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD), ha dejado una vez más muchas dudas en torno a Atlantia, que se han visto reflejadas en un notable retroceso en su cotización, superior al 10% en las últimas semanas.
La concesionaria italiana, que controla Abertis junto a ACS, sigue pendiente de una resolución del Gobierno local sobre sus concesiones en el país, cuando ya se ha cumplido un año de la tragedia del Puente Morandi, cuyo repentino derrumbe causó la muerte de 43 personas. Desde entonces, Atlantia está amenazada por el Ejecutivo italiano de la retirada no sólo de la concesión del tramo afectado por el desplome sino de todas las que la compañía posee en el país.
De los dos miembros que formaban hasta ahora la coalición de Gobierno en Italia, M5S ha sido el más beligerante contra Atlantia. En sus filas cuenta con Luigi di Maio, hasta la crisis todopoderoso vicepresidente y ministro de Trabajo, y también con el ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, especialmente duro con la empresa que controla la familia Benetton.
Frente a la postura de su hasta ahora socio, la Liga Norte, que lidera Matteo Salvini, M5S también había mostrado su oposición a que Atlantia participara en la operación de rescate a la antigua aerolínea de bandera Alitalia, sumida en una grave situación económica que amenaza con llevarle a la quiebra y poner en peligro más de 11.000 empleos.
El rescate de Alitalia
El complicado escenario se enfangó todavía más con la ruptura del acuerdo de Gobierno, del que se ha derivado una crisis que parece terminar justo cuando la ronda de consultas del presidente de la República, Sergio Mattarella, para la formación de un nuevo Ejecutivo tocaba a su fin. Pero no así la situación de incertidumbre para Atlantia que, por lo pronto, tiene previsto participar este viernes en una reunión para tratar la situación de Alitalia junto a la pública Ferrovie dello Stato y la estadounidense Delta Airlines, las otras empresas que se han comprometido a participar en el plan de salvación de la aerolínea italiana.
Mientras los acontecimientos se suceden en el ruedo político italiano y Atlantia espera la confección del nuevo Gobierno con vistas a negociar el futuro de sus concesiones en el país, Abertis sigue a la espera de un plan que se esperaba para los primeros meses del año y que no termina de salir adelante.
A finales de octubre de 2018, ACS y la compañía italiana tomaron el control societario de la concesionaria española y en diciembre se conformó el nuevo consejo de administración, uno de cuyos primeros cometidos era precisamente la confección de un plan estratégico que marcara el futuro de la empresa en la nueva etapa.
En los primeros días de mayo, el presidente de Abertis y consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, explicó tras la junta de accionistas del grupo de construcción y servicios que el plan de la concesionaria estaba perfilado y tan sólo le restaban algunos ajustes. Casi cuatro meses después, el mercado no tiene noticias sobre él.
Escenario cambiante
Por aquellas fechas, Atlantia no estaba por la labor de participar en el rescate de Alitalia y, además, mantenía contactos con el Gobierno italiano acerca del futuro de las concesiones en el país, a la espera de una resolución de las autoridades sobre las responsabilidades en el caso del Puente Morandi, en cuyo proceso de reconstrucción también ha sido vetada por el Ejecutivo local.
La situación ha cambiado. El consejero delegado de Atlantia, Giovanni Castellucci, tiene un mandato de estudiar la entrada en el capital de la aerolínea y, mientras, los acuerdos alcanzados entre M5S y PD para la formación del nuevo Gobierno podrían alterar la interlocución de la empresa con el Ejecutivo sobre el futuro de las concesiones así como la postura de Roma al respecto.
En todo caso, elementos que comprometen el futuro de Atlantia y condicionan su apuesta por Abertis. No será lo mismo si finalmente se convierte en socio de Alitalia. Ni si ve comprometida su participación en las concesiones del Estado. Todo ello hace que el futuro de la concesionaria española aún tenga que esperar algún tiempo para estar del todo despejado.