Los ingresos tributarios alcanzaron en los tres primeros meses de este año la cifra de 60.386 millones de euros, un 7,5% más que en el mismo periodo del año anterior, de acuerdo con los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria. En su informe, destaca que el incremento de la recaudación se ha debido a “la favorable evolución de las retenciones sobre los rendimientos del trabajo y del capital mobiliario”.
En el primer caso, dice la Agencia Tributaria, se justifica por la robustez de la creación de empleo, pero, sobre todo, por la subida de los salarios, las pensiones y los tipos efectivos. En el caso del capital mobiliario, “por el impulso que dan los intereses de cuentas bancarias y el significativo aumento de los dividendos”.
Entre enero y marzo, el importe de las retenciones derivadas de las ganancias patrimoniales de los fondos de inversión y del capital (intereses de cuentas bancarias y dividendos) alcanzó los 2.398 millones de euros, 669 millones más que en el primer trimestre de 2023, lo que equivale a un incremento relativo del 38,69%. Solo en el mes de marzo, por estos mismos conceptos recaudó 384,7 millones de euros, un 74,7% más que los 220 millones que se ingresaron en marzo del año pasado. La mayor parte de la recaudación de los tres primeros meses del ejercicio, en concreto el 70,4%, se ha llevado a cabo a través de las retenciones practicadas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, y casi el 30%, en el Impuesto sobre Sociedades.
La mayor parte de los ingresos totales, concretamente el 86% (2.063 millones) corresponde a retenciones del capital. La Agencia Tributaria considera que el fuerte incremento de las retenciones se justifica por el aumento de la remuneración de las cuentas bancarias a plazo, por la subida de los tipos de interés y por la buena marcha de los beneficios empresariales, que se ha traducido en una mayor remuneración a los accionistas, vía dividendos. El resto, 335 millones, tiene su origen en el mejor comportamiento de los fondos de inversión que viene produciéndose desde finales del pasado año.
La Agencia Tributaria se está beneficiando del buen momento que viven los mercados bursátiles y el negocio bancario. A cierre de abril, el Ibex-35, el principal indicador de la bolsa española, acumula una revalorización en el año del 7,45%, a pesar de que en el pasado mes cedió un 1,99%. Ha recuperado con creces el nivel previo a la pandemia (cerró el año 2019 en 9.549,2 puntos), después de subir en 2023 nada menos que un 22,8%. Hoy el indicador oscila en el entorno de los 10.900 puntos.
Buenas perspectivas para Hacienda
Los buenos números de Hacienda por los rendimientos del capital mobiliario van a tener continuidad en los próximos meses con absoluta seguridad. Cuatro empresas del Ibex (Santander, Inditex, Aena y Mapfre) han confirmado el pago de dividendo y Merlin Properties podría sumarse a esa práctica. En total, repartirán 5.300 millones de euros, que tendrán su correspondiente reflejo en los ingresos de la Agencia Tributaria algo más tarde. Para el mes de junio están confirmados los de otras nueve grandes empresas, entre ellas Telefónica, una de las más rentables por dividendo para los accionistas, y ArcelorMittal.
El comportamiento de los fondos de inversión ha sido tambén extraordinario en el primer trimestre del año. Según Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Inversión, entre enero y marzo el patrimonio de los fondos de inversión ha aumentado en 16.840 millones de euros, hasta situarse a cierre de marzo en 364.751 millones, un nuevo máximo histórico.
Más de la mitad del aumento del patrimonio hay que achacarlo a las revalorizaciones en las carteras por efectos del mercado y el 43%, a la entrada de nuevos flujos de dinero atraídos por la obtención de una rentabilidad en los tres primeros meses del 2,8%. Los reembolsos por la venta de las participaciones en fondos han supuesto a sus titulares unos ingresos de 31.318 millones de euros. De las plusvalías alcanzadas obtendrá Hacienda entre un 19 y un 23%, en función de la cifra. Las nuevas suscripciones han recogido más de 38.500 millones.
Otras inversiones
Otras inversiones que han contribuido a la mejora de la recaudación de Hacienda en lo que va transcurrido de año han sido los depósitos a plazo. El detonante de los incrementos de los saldos vivos ha sido la subida de la remuneración, que ha pasado del 0,68% con el que se retribuía el ahorro de las familias en enero de 2023, al 2,38% de estos últimos meses. En el caso del ahorro de las empresas, los bancos han sido algo más generosos con los tipos de interés que pagan: premian la fidelidad con un 3,16%, cuando en enero de 2023 apenas pagaban un 1,69%.
El mayor atractivo que ofrecen hoy los depósitos a plazo por el aumento de los tipos de interés ha supuesto que el saldo vivo, el dinero que los hogares han confiado a los bancos en esta modalidad de inversión, haya pasado de 65.162 millones de euros a finales de 2022 a los 142.250 millones de finales de febrero: un incremento del 118,3%. Idéntico camino han seguido los ahorros/liquidez de las empresas, que han pasado de 36.267 millones a 67.092 millones, con un crecimiento del 85%.