La hostelería no quiere renunciar a las conocidas como 'terrazas covid'. En medio del debate en gran parte de España sobre la necesidad de mantener o no estas licencias que en teoría iban a ser provisionales, los empresarios insisten en que la situación sanitaria exige conceder la prórroga a estos espacios, que suponen todavía gran parte de su facturación.
No en vano, según las estimaciones de la patronal Hostelería de España, estas terrazas suponen hasta el 50% de las ventas en los locales situados bien en territorios con una climatología favorable, bien en aquellos restaurantes que han adaptado sus terrazas para usarlas también en los meses de frío.
Se trata de una pelota que está en el tejado de los ayuntamientos, puesto que las terrazas se regulan a través de ordenanzas municipales, y que despierta un fuerte debate en las ciudades por las quejas de los vecinos tanto por el aumento del ruido en algunas calles como por la necesidad de utilizar bandas de aparcamiento para colocarlas. En algunos casos, la balanza ya se está inclinando hacia el lado de la economía, con limitaciones para evitar las citadas quejas.
Sirva de ejemplo el caso de Madrid, que acaba de aprobar la ordenanza que permite que las ubicadas en las bandas de aparcamiento puedan mantenerse no solo en 2022, sino también en 2023. Eso sí, con una limitación de horario hasta las doce de la noche, empujada por el descanso vecinal. "No renunciamos a la oportunidad de que estas terrazas continúen a partir de 2024, como están legislando en muchas ciudades españolas y europeas", insistía el día de su anuncio Hostelería Madrid, que representa a los hosteleros de la capital.
"En el resto de España en general están en proceso de negociación para aprobar nuevas ordenanzas y ver si se mantienen algunas de las concesiones de covid", explican fuentes de la patronal nacional, que recalcan que, a su juicio, es importante que exista "una homogeneización de criterios, para que no haya descontrol entre territorios". En un estudio elaborado por la patronal con el despacho Cremades & Calvo-Soltero, se concluye que "la rigidez de las profusas normas locales que reglamentan la instalación de terrazas provoca la innegable necesidad de implementar un plan de mejora regulatoria en cada uno de estos territorios".
En base al estudio, los empresarios recalcan que el objetivo primordial que se ha de buscar "es crear un marco regulatorio idóneo que pueda armonizar la instalación de terrazas de hostelería para el uso, disfrute de los usuarios, el impulso económico y dinamización que demanda el sector hostelero, con el derecho que tienen el resto de los ciudadanos -y vecinos, en particular-, al descanso, a un paisaje urbano saneado y equilibrado medioambientalmente, así como a la seguridad de las instalaciones".
La hostelería retrasa su recupación
Con todo, los dueños de bares y restaurantes consideran que las 'terrazas covid' deberían mantenerse mientras sigan existiendo restricciones a la hostelería derivadas de la situación sanitaria. Las últimas, en vigor a raíz de la sexta ola y desde el pasado diciembre, se han extendido en algunos casos durante todo el mes de enero y parte del presente mes.
La hostelería cerró el ejercicio 2021 recuperando un 70% de sus ventas prepandemia; es decir, un 30% por debajo de lo facturado en 2019. Se trata de una cifra "positiva" teniendo en cuenta el golpe de ómicron. No en vano, durante el periodo navideño se produjo también una caída de la facturación cercana al 30% frente a 2019. Los bares y restaurantes españoles vendieron 3.500 millones de euros menos que entonces -pese a que preveían que esta cifra se situará en unos 2.000 millones-, como consecuencia de las numerosas cancelaciones y restricciones sobre el sector.
