Los productos de plástico de un solo uso -vasos, cubiertos, pajitas, envases de comidas, frascos de productos de cosmética e higiene o incluso los bastoncillos- tienen los días contados. A principios de año, la Unión Europea anunció que a partir de 2021, el uso de este tipo de productos estará prohibido en los países de dentro del bloque. La medida fue aprobada por una holgada mayoría, ya que la concienciación sobre la importancia de deshacerse de este tipo de productos, prácticamente imposibles de reciclar, cada vez es mayor.
Los productos de plástico de un solo uso presentan el 80% de la basura en los mares y playas de Europa. Una vez se encuentran en el océano, las pajitas, por ejemplo, tardan más de 200 años en descomponerse. En el caso de las botellas de plástico, pueden pasar hasta dos siglos y medio antes de que se deshagan en el mar, donde aún así dejarían toxinas en el agua.
Por otro lado, el coste de la contaminación por plásticos, según datos de la UE, sería de unos 22.000 millones de euros hasta 2030. Con esta medida se espera precisamente limitar dicho coste, tanto económico como de gases de efecto invernadero, pues además se evitaría la emisión de 3,4 millones de toneladas de CO2.
Con el objetivo de afrontar este reto y adelantarse a la puesta en marcha de la normativa europea, cada vez son más las empresas hoteleras españolas, líderes en el sector en Europa, las que se han unido a la conocida como ‘guerra contra el plástico’ y han puesto en marcha medidas para eliminar por completo este tipo de productos de sus hoteles. Vincci Hoteles ha sido la última en sumarse a esta ola de cambio, en la que ya participan empresas tan claves en el sector como Hilton, Meliá, Iberostar o incluso los Paradores de Turismo.
Adiós a las 'amenities'
No es tarea fácil, ya que cada vez que visitamos un hotel contamos con decenas de este tipo de objetos. Desde las conocidas en el sector como amenities -botecitos de gel, pasta de dientes y champú que dejan en el baño de nuestras habitaciones- pasando por las pajitas con las que sirven los mojitos al borde de la piscina y las botellas de agua con las que muchas veces intentamos combatir el calor.
Vincci Hoteles ha sido el último en incorporarse a la tendencia. Esta semana, a través de un comunicado de prensa, ha anunciado que eliminará antes de acabe el año, todos los productos de plástico de un solo uso con los que cuenta la cadena, que gestiona 38 hoteles en España, Portugal y Túnez. Ya comenzó en 2017 a reducir la compra de este tipo de objetos, pero ha querido dar un paso más y volverse “plastic free” por completo para 2020.
Algunos de los objetos de plástico que se han sustituido son las vajillas, cubiertos y vasos de piscinas por materiales de bambú u hojas de palma, las pajitas por las de cartón o comestibles; las bolsas de lavandería por hidrosolubles, mientras que los envases de los amenities han pasado a ser de papel piedra.
Desde Vincci Hoteles también informan de que están poniendo en marcha un proyecto piloto para eliminarlos y cambiarlos de manera definitiva por dispensadores. En ese sentido, los productos de alimentación como mermeladas monodosis, por ejemplo, se están sustituyendo por recetas preparadas en el propio hotel y servidas en envases de vidrio.
Apuesta por la sostenibilidad
La puesta en práctica es muy similar para la mayor parte de las hoteleras españolas. La cadena estadounidense Hilton fue la primera a nivel internacional en anunciar que acabaría con este tipo de productos en sus establecimientos. A nivel nacional, Meliá ha sido de las precursoras en este aspecto, ya que anunció hace más de un año, antes de que la normativa europea fuera puesta en marcha, que renunciaría a los plásticos de un solo uso.
De hecho, el Hotel Gran Meliá Palacio de Isora, en la isla canaria de Tenerife, ha sido el primer establecimiento en España en hacerse con la certificación Eartcheck oro -concedida por la organización líder en consultoría turística del mundo, Eartcheck- que premia a aquellos proyectos que cumplen con la normativa en relación con la reducción de emisión de gases de efecto invernadero y turismo responsable. El plástico de un solo uso, por supuesto, no llega al establecimiento.
Su decisión se suma también a la de RIU, que ha incorporado pajitas biodegradables, a la de Iberostar, que prevé evitar 200 toneladas de plástico a final de año, o Palladium Hotel Group, dueño de algunos los hoteles más míticos de Baleares, como Hard Rock Hotel Ibiza o Ushuaïa Ibiza Beach Hotel.
En Iberostar han ido incluso un paso más allá, convirtiéndose en la primera hotelera de España que sustituye el poliéster tradicional de sus uniformes por un material 100% elaborado con plástico reciclado. Así, deja de consumir 28.000 metros de poliéster tradicional más contaminante.
Todas las medidas puestas en marcha parecen indicar que la industria turística española está más que dispuesta a volverse lo más sostenible posible, lo cual es muy buena noticia para el medio ambiente. La única mala noticia es que ya no podremos llevarnos escondidos en el bolso las muestras de champú. La buena, es que puede, que al no hacerlo, salvemos el planeta.