Las huelgas llegan por Navidad. Un escenario que cada vez resulta más familiar. Los trabajadores recurrirán de forma masiva a esta herramienta de presión en el período de mayor afluencia de aeropuertos, estaciones de tren, tiendas y fábricas. Los conflictos entre las empresas y su plantilla son más abundantes, para desgracia de los consumidores.
Uno de los puntos calientes en estas fechas son los aeropuertos. Y, un año más, los trabajadores de Ryanair, la aerolínea con mayor tráfico en España, mueven ficha. Sus tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) han sido convocados a realizar varias jornadas de paro en las primeras semanas de enero. Esta reivindicación da continuidad a la vivida en otras fechas señaladas como fue el pasado 28 de septiembre, el 25 y 26 de julio.
Ryanair encadena un proceso de huelga tras otro. Los sindicatos USO y Sitcpla explican que la aerolínea irlandesa ha vuelto a "burlar" a la representación legal de los trabajadores y a las instituciones laborales españolas y dan por agotado el plazo que dieron a Ryanair para "rectificar sobre su comportamiento absurdo e infantil" y atenerse a la normativa vigente en España.
Los sindicatos USO y Sitcpla explican que la aerolínea irlandesa ha vuelto a "burlar" a la representación legal de los trabajadores y a las instituciones laborales españolas
Pero la huelga de la plantilla de Ryanair no será la única del sector aéreo. En el principal aeropuerto español, Adolfo Suárez Madrid-Barajas, los trabajadores de seguridad de Eulen han convocado una huelga en las fiestas de Navidad. Unos paros que ya vivieron su primera fecha este 21 de diciembre y que vivirán su segundo capítulo el próximo 8 de enero.
Su reivindicación se produce por los impagos por parte de la empresa de los pluses acordados con el Ministerio de Fomento. A estos paros están citados los 300 trabajadores que realizan los controles de seguridad en el aeropuerto madrileño para filtros de empleados, zonas exteriores, patrullas y patrullas de perímetro. No obstante, la Delegación del Gobierno en Madrid ha impuesto unos servicios mínimos del 95% para esta huelga, un hecho que ha provocado la impugnación del sindicato Alternativa Sindical.
Un problema en las vías
Las dudas en Navidad también se instalan en los viajes de tren. Los principales sindicatos de Renfe decidieron en el último momento desconvocar sus huelgas del 21 de diciembre y del 7 de enero. Pero fue demasiado tarde, Renfe canceló 571 trenes, el 30% de los programados de forma inicial, en una jornada de huelga convocada por la organización sindical CGT, que se ha revelado al acuerdo sobre el nuevo convenio que la compañía ferroviaria pactó con UGT, CC OO y Semaf el miércoles por la noche.
Un escenario que sigue generando serías dudas sobre lo que puede suceder en la operación retorno del próximo 7 de enero. Es más, en el caso de Adif, la huelga de ese lunes después del Día de Reyes sigue en el aire. Según explican fuentes sindicales, la mesa negociadora se reunirá el próximo 27 de diciembre para intentar solventar esta incertidumbre.
Protesta en las tiendas...
Otro de los focos de protesta son los comercios. La temporada de Navidad es clave para las tiendas y los trabajadores aprovechan esta necesidad. Uno de los ejemplos es Supersol. CCOO ha convocado una jornada de huelga para este mismo 24 de diciembre para toda la plantilla de la cadena de supermercados. "Los trabajadores y trabajadoras de Supersol no solo llevan 8 años sin subida salarian sino que llevan 6 años con recortes y sin la paga de marzo", explican desde el sindicato.
Pero no será el único movimiento en los comercios. Según explican fuentes de CCOO, los sindicatos están trabajando para realizar distintas movilizaciones y actividades en las rebajas de enero. "Una denuncia de las condiciones laborales que se vive en el sector textil", explican. El sindicato estará presente en las principales de tiendas de las marcas más influyentes como protesta en la época de mayor actividad.
... y en Amazon
Por último, no podía falta a este envite la plantilla de Amazon. CCOO y CGT han citado a realizar paros a la plantilla del gigante estadounidense en España los días 30 de diciembre, y el 3 y 4 de enero, en víspera de Reyes, siendo algunos de los días de mayores ventas del año.
Un nuevo capítulo tras lo vivido en el Black Friday en su centro logístico de San Fernando, la mayor de sus plataformas en el país. Los sindicatos aseguran que la compañía empeoró las condiciones laborales de los empleados del centro al pasar de un convenio propio al provincial.
Mientras que Amazon, por su parte, insiste en que los trabajadores cuentan con un "salario competitivo, un paquete completo de beneficios y programas de formación innovadores", y que "sufragan el 95% de los estudios" para los empleados.
Varios ejemplos que evidencian la tensión existente entre los trabajadores y las empresas. Un escenario que comienza a expandirse por todo el territorio y, como apuntan desde los sindicatos, puede seguir en aumento en 2019.
