La salida del Reino Unido de la Unión Europea no es el único problema de IAG. La matriz de Iberia alerta del elevado riesgo que existe, para sus operaciones y su reputación, del aumento de "la frecuencia, naturaleza y sofisticación de los ataques informáticos", detalla en su memoria anual de 2018.
En su sección de riesgos de 2019, el holding aéreo incluye a la actividad de los 'hackers' como una de sus principales alertas. IAG informó el pasado 6 de septiembre a la CNMV que su subsidaria británica, British Airways, había sufrido un ataque informático. Una sustracción de datos de sus clientes desde la página web de la aerolínea, ba.com, y desde su aplicación móvil. Este ataque dejó al descubierto la información personal y financiera de clientes.
Protección de la información personal
"La protección de la información personal de nuestros clientes es un asunto extremadamente serio para nosotros”, explicaba Alex Cruz, CEO de British Airways. Este ataque afecto a 244.000 datos de tarjetas, de los 380.000 identificados inicialmente. IAG ha sido una de las pocas compañías que ha alertado de un ataque de estas dimensiones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Una alerta que ya mencionaba en su informe financiero anual de 2017. "La compañía podría hacer frente a pérdidas financieras, la suspensión de las operaciones o el menoscabo de la reputación de sus marcas, con motivo de un ataque a los sistemas del grupo por delincuentes, terroristas o gobiernos extranjeros", detallaba el holding entre sus múltiples "factores de riesgo".
Combustible y política
El elevado precio del combustible eso otro de los riesgos que destaca la compañía. "La estrategia de gestión del riesgo relacionado con los precios del combustible tiene como objetivo proteger al grupo frente a incrementos repentinos e importantes de los precios del petróleo", explica IAG en su memoria. El holding destaca la subida de un 30% que ha sufrido el combustible en 2018 y que ha castigado a sus cuentas.
La política es otro de los puntos que generan incertidumbre en la aerolínea. Su informe destaca la afección que ha sufrido sus negocios en Argentina y Brasil que "se vieron afectadas por la incertidumbre política, que provocó un deterioro durante el año", detallan. Este golpe se produce principalmente para Iberia, ya que el mercado latinoamericano es uno de los principales de destinos.
Pero, sin duda, la gran incertidumbre para la compañía es el brexit. IAG asegura que continúa "evaluando y preparándose" para los posibles cambios tras el impacto del voto del Reino Unido para abandonar la Unión Europea.“Tenemos la convicción de que cumpliremos con la normativa aplicable sobre propiedad y control, tanto en el Reino Unido como en la Unión Europea, después del brexit", detallaba la compañía a Vozpópuli.
IAG insiste ante este riesgo que es una compañía española (su sede social está en Madrid) y las aerolíneas del grupo tienen certificados de operación establecidos desde el inicio de sus operaciones y apoyados por los negocios en España, Irlanda, Francia, Austria y el Reino Unido. Un escenario que acompaña con un plan de contingencia para prevenir cualquier riesgo que generen las negociaciones entre Bruselas y el Parlamento británico.