Iberdrola ha contribuido a la financiación del Partido Demócrata en Estados Unidos. Según reconoce la energética en su informe de sostenibilidad, pagó en 2020 cerca de 4.000 euros a candidaturas al senado y grupos de trabajo demócratas en el estado de Virginia.
“Iberdrola es una empresa con una posición neutral desde el punto de vista político”, detalla la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán. “En el ejercicio 2020 ninguna de las empresas del grupo, ha contribuido a la financiación de partidos políticos, a excepción de en los Estados Unidos, en el estado de Virginia, donde se realizaron contribuciones por valor de 3.942 euros (4.500 dólares) a candidaturas al senado y grupos de trabajo demócratas”, añaden.
Desde la empresa no han querido añadir nada más ante las preguntas de Vozpópuli. Iberdrola acumula desde 2014 un total de 0,6 millones de euros en contribuciones a partidos políticos. Una actividad que en este período ha realizado exclusivamente en Reino Unido y Estados Unidos a través de ScottishPower y Avangrid, sus respectivas filiales locales.
Su presupuesto en 2020 para esta partida fue 20 veces menor a la del ejercicio anterior. En 2019, la inversión fue de 76.565 euros. La aportación ese año se dividía en 44.412 euros en Reino Unido, distribuidos entre distintos partidos de todo el espectro político, para el patrocinio de conferencias y eventos, “de acuerdo a la ley Political Parties, Elections and Referendumns Act (2000)”, detallaba por entonces Iberdrola.
Y un total de 17.416 euros a candidatos y partidos políticos de Estados Unidos. “Informando sobre las mismas de acuerdo a la legislación vigente”, aseguraba la empresa de Ignacio Sánchez Galán en su informe de 2019. El presupuesto más elevado para la contribución a partidos políticos de los últimos siete ejercicios se registra en 2014 cuando invirtió 157.358 euros, marcado por la aportación en Estados tanto a nivel federal como nacional.
El último año la aportación ha sido marginal, 4.000 euros frente a los 5.203 millones de euros que factura sólo en Estados Unidos. Aunque es la primera vez que la empresa reconoce abiertamente en su informe de sostenibilidad el ‘color’ político de sus aportaciones.
Iberdrola apuesta por Virginia y EEUU
El estado de Virginia alberga uno de los proyectos más mediáticos de Iberdrola en Estados Unidos. Avangrid Renewables, filial de Avangrid, presentó en diciembre de 2020 el proyecto Kitty Hawk. Un parque eólico marino frente a las costas de Outer Banks, en los estados de Virginia y Carolina del Norte (EE. UU.), que tendrá una capacidad total instalada de 2.500 MW y proporcionará energía limpia a 700.000 hogares.
La construcción de esta primera fase se espera que arranque en 2024, con cerca de 800 puestos de trabajo en Virginia y Carolina del Norte. La estimación de la energética es que se generará 2.000 millones de dólares de impacto económico en ambos estados. Este sería su segundo proyecto de eólica marina en el país, después de recibir la semana pasada la autorización definitiva del Gobierno de Estados Unidos para iniciar este año la construcción de su 'megaparque' eólico marino 'Vineyard Wind 1'.
Iberdrola se frota la manos con la llegada demócrata a la Casa Blanca, con Joe Biden a la cabeza. El plan de dos billones de dólares en descarbonización de la economía es prometedor para empresas energéticas como Iberdrola, Naturgy, Acciona o Repsol. Un plan donde tendrá mucho que decir Richard Glick, exdirectivo de Iberdrola en el país, que en la legislatura de Biden se encargará de dirigir la Comisión Reguladora Federal de Energía.