Globalia y Barceló se han visto obligadas a reformular los términos de la fusión de sus divisiones de viajes para crear un gigante del sector. Ambas compañías han solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que archive la notificación que presentaron el 13 de marzo y han enviado una nueva con las condiciones definitivas.
Según explican las fuentes consultadas por Vozpópuli, Globalia y Barceló han tomado esta decisión ante la inquietud que generaba en el regulador la existencia de otra operación paralela pendiente de ser aprobada y en la que también está involucrada Globalia: la venta de Air Europa, aerolínea de la familia Hidalgo, a Iberia por 1.000 millones de euros, a la que debe dar 'luz verde' Bruselas.
En un principio, Globalia y Barceló habían acordado crear una sociedad nueva en la que ambas tendrían el 50% de la participación y el control. En los nuevos términos remitidos a la CNMC el pasado 3 de abril, ambas compañías explican que van a vehicular la operación a través de una sociedad participada al 50% pero en la que el control del día a día recaerá en Barceló.
De esta forma, explican las mismas fuentes, el análisis que efectúe la CNMC para autorizar la operación se saldará con un resultado favorable y evitará un bloqueo por restricción de la competencia. "Tal y como se había presentado generaba problemas", explica una fuente vinculada a la operación. Cabe señalar que la CNMC nunca llegó a rechazar formalmente los primeros términos, sino que fueron ambas compañías las que enviaron una nueva propuesta de 'motu proprio'.
La operación fue estudiada este martes por la sala de Competencia del organismo que preside José María Marín Quemada, quien precisamente se reunió con Barceló el pasado 2 de marzo para hablar del asunto. Tras la presentación de la nueva notificación, la CNMC tiene 30 días para dar el visto bueno al expediente.
No obstante, otras fuentes apuntan que si el regulador pide información adicional para estudiar la operación, el proceso podría dilatarse todavía más, algo que ambas compañías quieren evitar en la medida de lo posible a la vista del fuerte impacto del coronavirus en el sector turístico. Tal y como avanzó Vozpópuli, Barceló está eliminando incluso los consejos de administración de las distintas empresas que componen su división de viajes para facilitar su fusión con Globalia.
Un gigante contra El Corte Inglés
La fusión de las divisiones de viajes de Globalia y Barceló dará lugar a un gigante que aspira a disputar la primera plaza al rey del sector: Viajes El Corte Inglés. La fusión fue anunciada el pasado 22 de noviembre y la compañía resultante contará previsiblemente con 1.500 puntos de venta, una nómina de más de 6.000 empleados y una facturación que supera los 2.600 millones de euros.
El grupo mallorquín cuenta con alrededor de 20 sociedades dedicadas a la organización de viajes y al transporte que se engloban bajo la marca Ávoris. Aportará las agencias de viajes B the travel brand y WÄY y sus marcas online Iberojet y Muchoviaje; los turoperadores Viva Tours, Catai, Quelónea, Jolidey, Rhodasol, Bedtoyou, Special Tours, LePlan, LeSki, LeMusik, Nortravel y Jadetravel; y las aerolíneas Evelop y Orbest.
A este entramado se sumarán las agencias de Globalia (Halcón Viajes, Viajes Ecuador, Geomoon, Global Corporate Travel y Tubillete.com); así como las divisiones mayoristas Travelplan, Iberrail, Touring Club, Marsol y Welcomebeds.
Se trata de unir fuerzas, especialmente en un momento de crisis como el actual, en el que Viajes El Corte Inglés y Globalia ya ha comunicado a los sindicatos su intención de realizar un ERTEs por causas productivas y que sucederán a los de fuerza mayor, tal y como ha avanzado Vozpópuli. Ávoris también ha presentado ya uno por fuerza mayor para la totalidad de la plantilla, compuesta por alrededor de 3.500 empleados.