Ildefonso Sánchez Barcoj, exdirector financiero de Caja Madrid y Bankia en los tiempos de Jaime Terceiro, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, fue cesado hace algo más de un año por la actual cúpula de la entidad, yéndose a ocupar de la Obra Social de la caja, reconvertida en fundación. O al menos, eso saltó a los medios, con gran escándalo, ya que Caja Madrid estaba aun presidida por Rato aún, y mediáticamente se vendió la idea de que el ex ministro de Economía le seguía dando cobijo. Ahora, desde la entidad reconvertida en fundación desmienten que Barcoj haya tenido nunca ni cargo oficial ni despacho, “como mucho se pasó por aquí algún día hace tiempo”.
A principios de año, Rato fue reemplazado por Carmen Cafranga, amiga personal tanto de Ana Botella como de Esperanza Aguirre, y como responsable de la Obra Social y número dos de la firma figura José Guirao, que vino a presidir en su día La Casa Encendida, contratado en tiempos de Blesa.
Precisamente, Ildefonso Sánchez Barcoj declarará el miércoles en la Audiencia Nacional, en un caso que se complica por momentos por los créditos irregulares en Valencia.
Barcoj ha sido señalado en numerosas ocasiones como un ejecutivo controvertido, con mucha información y maneras poco ortodoxas, como podría deducirse, entre otras cosas, por el nombramiento de su mujer, Isabel Bastit, como presidenta de la gestora de fondos de inversión, cargo que ocupó el previamente. Bastit, socialista militante, trabaja ahora en banca comercial.
Parece claro que Barcoj, imputado por el juez Andreu en junio por el ‘caso Blesa’, estuvo por la sede de Caja Madrid cercana a la Puerta del Sol, aunque ahora quiera ser convertido en un simple (mal) recuerdo.