El exdirector de patrocinios e imagen corporativa de Bankia, Santiago Gil, ha dejado la entidad, acogiéndose al ERE y, a continuación, ha recalado en la Fundación Caja Madrid como director del Monte de Piedad, según confirman en esta última entidad. Caja Madrid está presidida por Carmen Cafranga y como número dos está Jose Guirao.
Los patrocinios en el pasado en apartados como el motociclismo o la Copa América de Valencia han sido cuestiones de mucha importancia en el grupo y "muy delicadas", según indican fuentes sindicales, por su innegable conexión con la política, al menos en el caso valenciano.
Por su lado, en Bankia simplemente aclaran que “ha dejado la casa”. La marcha de Gil no ha pasado inadvertida en la entidad. Alguna fuente sindical se quejaba el lunes de que mientras la plantilla ha debido acogerse a un duro ERE y afrontar un futuro incierto, son ya demasiados casos de ejecutivos que han encontrado rápido acomodo, como pueden ser los casos de Luis Maldonado, que se fue al puesto de Luis de Guindos en PWC, o Jorge Dajani, recolocado en Economía.
“Otro que se recoloca rápido, con la sombra de la política cerca”, decían las fuentes consultadas, aunque desde Bankia insisten en que “una vez fuera, lo que hagan los ejecutivos ya no es cosa nuestra”.
Las fuentes laborales consultadas muestran su disgusto porque "un tercio de los que se han acogido al ERE han ido obligados, mientras que una cifra idéntica habría querido entrar y no le han dejado".
La entidad, por su lado, mantiene su duro día a día, pero algo alejado ya del maremágnum mediático de hace meses. Concluida la controvertida ampliación de capital con el canje de productos híbridos, el grupo ya ha sido capaz de presentar beneficios. Los siguientes meses se antojan vitales para Bankia pero ya por una cuestión de negocio y viabilidad.